rroel58
GALICIA - I
CUANDO LAS CAMELIAS ABSORBEN TODA LA LUZ BLANQUECINA DE UN NUEVO DÍA.
Espeluznantemente perfecta, no daba crédito, en cuanto la vi me quedé de piedra, posiblemente la mujer más bella del mundo.
Con cierto aturdimiento y el corazón a mil por hora, mi amigo Javier, me presento a su novia.
-¿A qué es guapa Rosario, Alejandro?
-DESPAMPANANTE.
-Ves, Rosario, cuando te digo que mi amigo siempre tiene la palabra precisa.
Nos reímos.
El corazón repiqueteaba debajo de mi camisa, a punto de un infarto inminente.
Tenía algo Rosario.
Sus ojos incandescentes, relampagueantes, abrumadores.
En un momento, a Javier le entró una llamada al móvil y disculpándose se retiró a unos metros.
Aproveché para hablar con Rosario
-¿Qué tal está Javier, Rosario?
-O sea, a ver, Javier, siempre ha sido, una bala perdida, pero ahora está muy centrado, muy responsable y ya no consume cosas raras, vamos, un cielo de hombre, incluso es dicharachero, alegre y muy simpático.
-¡Joer, cómo me alegro!
-Javier te tiene en un pedestal, siempre dice que sin ti no sería nada.
-No le hagas mucho caso, Javier siempre ha sido un poco melodramático.
Dile que me he tenido que marchar por cosas de negocios.
Otro día vengo con tiempo y hablamos largo y tendido.
Una luz cenicienta y verdosa, me acompañó hasta mi barrio.
Regresé a mi casa, completamente aturdido.
Por un breve instante, no pude dejar de pensar en ella.
Y una cosa llevó a la otra, sabía que con Rosario estaría a buen recaudo mi amigo Javier.
Fin.
Y ahora una canción de RÁDIO OCÉANO:
www.youtube.com/watch?v=eWZe3wHWyag
GALICIA - I
CUANDO LAS CAMELIAS ABSORBEN TODA LA LUZ BLANQUECINA DE UN NUEVO DÍA.
Espeluznantemente perfecta, no daba crédito, en cuanto la vi me quedé de piedra, posiblemente la mujer más bella del mundo.
Con cierto aturdimiento y el corazón a mil por hora, mi amigo Javier, me presento a su novia.
-¿A qué es guapa Rosario, Alejandro?
-DESPAMPANANTE.
-Ves, Rosario, cuando te digo que mi amigo siempre tiene la palabra precisa.
Nos reímos.
El corazón repiqueteaba debajo de mi camisa, a punto de un infarto inminente.
Tenía algo Rosario.
Sus ojos incandescentes, relampagueantes, abrumadores.
En un momento, a Javier le entró una llamada al móvil y disculpándose se retiró a unos metros.
Aproveché para hablar con Rosario
-¿Qué tal está Javier, Rosario?
-O sea, a ver, Javier, siempre ha sido, una bala perdida, pero ahora está muy centrado, muy responsable y ya no consume cosas raras, vamos, un cielo de hombre, incluso es dicharachero, alegre y muy simpático.
-¡Joer, cómo me alegro!
-Javier te tiene en un pedestal, siempre dice que sin ti no sería nada.
-No le hagas mucho caso, Javier siempre ha sido un poco melodramático.
Dile que me he tenido que marchar por cosas de negocios.
Otro día vengo con tiempo y hablamos largo y tendido.
Una luz cenicienta y verdosa, me acompañó hasta mi barrio.
Regresé a mi casa, completamente aturdido.
Por un breve instante, no pude dejar de pensar en ella.
Y una cosa llevó a la otra, sabía que con Rosario estaría a buen recaudo mi amigo Javier.
Fin.
Y ahora una canción de RÁDIO OCÉANO:
www.youtube.com/watch?v=eWZe3wHWyag