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CRISTO DE LOS FAROLES. Córdoba.

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UNA BUENA PERSONA.

(Oda al cura de mi pueblo).

 

Siempre decía, las personas con sentido común, no tendrían que perder el tiempo en tonterías, la vida es demasiado bella y breve para malgastarla en auténticas chorradas.

 

Nunca veía razón para responder ante semejantes verdades, él siempre tenía razón.

 

De por sí, era astuto y precavido. Tenía unos estrambóticos ojos, curiosos, entre verdes y anaranjados, cavernícolas. De tremendo carácter y con una inteligencia casi sobrenatural, te sonsacaba toda la verdad en una sencilla confesión.

Con él, mentiras… las justas.

En un momento dado, abría mucho los ojos y decía:

Al grano hijo, qué te “enrollas” como las persianas.

 

“A las cosas materiales no hay que darles gran importancia, hijo, acumular es nuestro mayor pecado, la vida acomodada es nuestra auténtica perdición. Perseverar en lo natural es el

secreto “

 

Aunque eres un poco indisciplinado y semipagano, Samuel,

tienes ciertas aptitudes que invitan a pensar que no eres un

autentico atolondrado.

Me dice tu madre que eres un poco “rojillo”.

¿Es cierto eso?

-No haga mucho caso a mi madre, ella sólo ve comunistas

por todas las partes, pasó lo que pasó, y vio lo que vio,

un día a su padre, es decir, a mi abuelo, le dieron “matarile”

en la guerra civil. Lo bueno, dentro de lo malo, es que

apareció en una cuneta cerquita de casa.

 

-Hay que perdonar hijo, fueron años terribles para todos.

Y te digo una cosa, la venganza es el peor acto que podemos

cometer.

El arrepentimiento no sirve de nada, sin fe.

En términos humanos, fue una auténtica masacre para ambos

bandos.

 

Cambiando de tema, hijo, ¿Cómo vamos de mujeres?

-Fatal, padre, no me como ni una rosca.

-Pues me dicen que sales con la hija del alcalde…

¡Menudo braguetazo!

-Habladurías, padre, algunas veces salimos a pasear,

alguna verbena por el pueblo, alguna consumición, nada del

otro mundo, pero le juro padre, que no le he tocado ni un pelo.

-¡No jures hijo, no jures, ¿está buena?

-Un bombón, padre, si me permite la expresión.

-Dentro de quince días te vienes y me lo cuentas todo con

pelos y señales.

-Y si le meto mano a Rosita, ¿también se lo cuento?

-Por supuesto, tontolaba, cuando digo todo quiero decir: TODO.

 

Tracé la señal de la cruz y abandoné la iglesia lo más sigilosamente posible.

 

Y ahora una canción JOE SATRIANI – Always with me, always with you.

 

www.youtube.com/watch?v=VI57QHL6ge0

 

 

 

Esta fotografía se la quiero dedicar a mi buen amigo: PEPE.

 

www.flickr.com/photos/peperuiz1

 

 

 

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Uploaded on May 1, 2024
Taken on May 4, 2023