Fotos_Mariano_Villalba
Calle Corredera ( San Martín de Trevejo)
Situado en la Sierra de Gata entre Las Hurdes y la frontera portuguesa. Se halla enclavado en un valle a los pies del monte Jálama (1492 m). Linda al norte con Eljas y la provincia de Salamanca, al sur con Villamiel, al este con Acebo y al oeste con Valverde del Fresno.
Fue llamada San Martín de los Vinos, la localidad es Conjunto de Interés Histórico Artístico, cuenta con un entramado de calles largas y estrechas por las que siempre corre agua canalizada, las regateras . Es uno de los tres pueblos del Valle de Jálama donde se mantiene el particular habla de A Fala.
La arquitectura tradicional de la localidad cacereña se caracteriza por sus casas de tres niveles que siguen un modelo similar. Al exterior, fachada de piedra en la planta baja, de la que arrancan escalinatas o poyos con peldaños de granito que servían de acceso a la vivienda desde la calle. Eso es así porque la planta baja estaba destinada a bodega y al ganado doméstico. Los dos pisos superiores, vivienda y desván, presentan una fachada adelantada hacia la calle, que se sostiene sobre robustas vigas de madera cuyos bordes pueden estar labrados con figuras.
El agua corre a través de canalillos por todo el pueblo que presenta un estado de conservación de su trama original y su arquitectura tradicional excelente. El agua está presente en todo el paisaje urbano a través de sus numerosas fuentes, como la fonti Chafaril presidida por el escudo imperial de los Austrias.
La gente de estas serranías todavía utiliza una forma dialectal, el mañegu, mezcla de bable, gallego, portugués y castellano. Es una variante de la curiosa lengua del valle denominada a fala, que vuelve a estar en auge. La opinión de los lingüistas es variada: muchos de ellos postulan que la fala es bien un habla de transición entre el luso y el asturleonés o bien un dialecto galaico-portugués con claras influencias del asturleonés.
Calle Corredera ( San Martín de Trevejo)
Situado en la Sierra de Gata entre Las Hurdes y la frontera portuguesa. Se halla enclavado en un valle a los pies del monte Jálama (1492 m). Linda al norte con Eljas y la provincia de Salamanca, al sur con Villamiel, al este con Acebo y al oeste con Valverde del Fresno.
Fue llamada San Martín de los Vinos, la localidad es Conjunto de Interés Histórico Artístico, cuenta con un entramado de calles largas y estrechas por las que siempre corre agua canalizada, las regateras . Es uno de los tres pueblos del Valle de Jálama donde se mantiene el particular habla de A Fala.
La arquitectura tradicional de la localidad cacereña se caracteriza por sus casas de tres niveles que siguen un modelo similar. Al exterior, fachada de piedra en la planta baja, de la que arrancan escalinatas o poyos con peldaños de granito que servían de acceso a la vivienda desde la calle. Eso es así porque la planta baja estaba destinada a bodega y al ganado doméstico. Los dos pisos superiores, vivienda y desván, presentan una fachada adelantada hacia la calle, que se sostiene sobre robustas vigas de madera cuyos bordes pueden estar labrados con figuras.
El agua corre a través de canalillos por todo el pueblo que presenta un estado de conservación de su trama original y su arquitectura tradicional excelente. El agua está presente en todo el paisaje urbano a través de sus numerosas fuentes, como la fonti Chafaril presidida por el escudo imperial de los Austrias.
La gente de estas serranías todavía utiliza una forma dialectal, el mañegu, mezcla de bable, gallego, portugués y castellano. Es una variante de la curiosa lengua del valle denominada a fala, que vuelve a estar en auge. La opinión de los lingüistas es variada: muchos de ellos postulan que la fala es bien un habla de transición entre el luso y el asturleonés o bien un dialecto galaico-portugués con claras influencias del asturleonés.