manolo gomez bur
ADIÓ MERCEDES
www.goear.com/listen/c9dfd62/Alfonsina-y-el-mar-mercedes-...
www.youtube.com/watch?v=QYRHLn78tJ4
ADIÓ, MERCEDES SOSA
Deja tu vida volar y déjate llevar a tu destino
que si Él existiera sus lágrimas estarían aún a flor de piel
y su cuerpo con esa flor de gallina.
Nadie jamás pidió su piedad como lo hiciste.
Me abriste las puertas de Alfonsina,
me hiciste dar gracias a la vida regalándome tu estrella azul.
Duerme, por fin, mi negrita. Duerme.
Que yo te esperaré, siempre, a mis diecisiete.
Te recuerdo con la calle mojada corriendo a la fábrica,
restándome el agua salada, tesoro de mis ojos, poco a poco,
con cada una de tus miradas en la luna tucumana.
Y si se calla el cantor, cantaré una zamba para no olvidarte.
“Déjame que me vaya” me gritas “Soy pan, soy paz, soy más”
Pero cuando te plantas, se levantan todas las banderas
y tu cincuenta y cinco está, aún, robándome la noche entera.
Que yo te esperaré, siempre, a mis diecisiete.
“Para que quiero vivir con el corazón deshecho”
En tu tierra has sembrado las palabras,
en ella estamos bebiendo todos,
todos los que te esperamos en los diecisiete.
Extraño amor mío, Jamás te olvidaré, porque allí
te besé con cada rasgado de mi guitarra,
con cada punta de lanza de mi soledad.
Siempre te esperaré en mis diecisiete.
Y si me pregunta, alguna vez, un insolente:
qué he sacado con quererte, le diré que tu luna, tus nombres
estampados en el muro. Que he sacado con el lirio del patio
todo el monte del trino y la pavura.
Le diré que te debo mis diecisiete.
José Antonio Soria Estevan
ADIÓ MERCEDES
www.goear.com/listen/c9dfd62/Alfonsina-y-el-mar-mercedes-...
www.youtube.com/watch?v=QYRHLn78tJ4
ADIÓ, MERCEDES SOSA
Deja tu vida volar y déjate llevar a tu destino
que si Él existiera sus lágrimas estarían aún a flor de piel
y su cuerpo con esa flor de gallina.
Nadie jamás pidió su piedad como lo hiciste.
Me abriste las puertas de Alfonsina,
me hiciste dar gracias a la vida regalándome tu estrella azul.
Duerme, por fin, mi negrita. Duerme.
Que yo te esperaré, siempre, a mis diecisiete.
Te recuerdo con la calle mojada corriendo a la fábrica,
restándome el agua salada, tesoro de mis ojos, poco a poco,
con cada una de tus miradas en la luna tucumana.
Y si se calla el cantor, cantaré una zamba para no olvidarte.
“Déjame que me vaya” me gritas “Soy pan, soy paz, soy más”
Pero cuando te plantas, se levantan todas las banderas
y tu cincuenta y cinco está, aún, robándome la noche entera.
Que yo te esperaré, siempre, a mis diecisiete.
“Para que quiero vivir con el corazón deshecho”
En tu tierra has sembrado las palabras,
en ella estamos bebiendo todos,
todos los que te esperamos en los diecisiete.
Extraño amor mío, Jamás te olvidaré, porque allí
te besé con cada rasgado de mi guitarra,
con cada punta de lanza de mi soledad.
Siempre te esperaré en mis diecisiete.
Y si me pregunta, alguna vez, un insolente:
qué he sacado con quererte, le diré que tu luna, tus nombres
estampados en el muro. Que he sacado con el lirio del patio
todo el monte del trino y la pavura.
Le diré que te debo mis diecisiete.
José Antonio Soria Estevan