emeritense
La Cibeles. Madrid
La fuente de la Cibeles fue colocada en el año 1782. El proyecto es obra de Ventura Rodríguez
y los escultores fueron Francisco Gutiérrez y Roberto de Michel.
¿Por qué razón eligieron una diosa tan poco habitual a presidir fuentes o ninfeos? Lo ignoramos.
Ventura Rodriguez, al presentar el proyecto de las tres fuentes de tema mitológico (la de
Cibeles, Neptuno y Apolo), nos dice que en estos dioses quedan representados los tres elementos:
la tierra, el agua y fuego. También podemos pensar que con estos tres dioses quedaban
representadas tres generaciones consecutivas: madre, hijo, nieto. Sea cual fuere la
razón de la elección, lo que sí queda claro, visto el resultado, es que el autor del proyecto
estudió a fondo el mito de Cibeles pues no faltan en él ninguno de los atributos más habituales
de la diosa: la corona almenada, la pandereta, la llave, el carro tirado por leones, el rostro
de Atis etc. Y lo que nunca pudo sospechar es que, pasado algún tiempo, la diosa Cibeles
llegara a ser para la ciudad de Madrid uno de sus más representativos y queridos símbolos.
La Cibeles. Madrid
La fuente de la Cibeles fue colocada en el año 1782. El proyecto es obra de Ventura Rodríguez
y los escultores fueron Francisco Gutiérrez y Roberto de Michel.
¿Por qué razón eligieron una diosa tan poco habitual a presidir fuentes o ninfeos? Lo ignoramos.
Ventura Rodriguez, al presentar el proyecto de las tres fuentes de tema mitológico (la de
Cibeles, Neptuno y Apolo), nos dice que en estos dioses quedan representados los tres elementos:
la tierra, el agua y fuego. También podemos pensar que con estos tres dioses quedaban
representadas tres generaciones consecutivas: madre, hijo, nieto. Sea cual fuere la
razón de la elección, lo que sí queda claro, visto el resultado, es que el autor del proyecto
estudió a fondo el mito de Cibeles pues no faltan en él ninguno de los atributos más habituales
de la diosa: la corona almenada, la pandereta, la llave, el carro tirado por leones, el rostro
de Atis etc. Y lo que nunca pudo sospechar es que, pasado algún tiempo, la diosa Cibeles
llegara a ser para la ciudad de Madrid uno de sus más representativos y queridos símbolos.