Kringa
LA ESTACIÓN DE CANFRANC - EL TESORO ABANDONADO DE LOS PIRINEOS
Con más de 241 metros de longitud, con sus 300 ventanas y 156 puertas dobles, es la segunda mayor estación del continente europeo. Comenzada en 1915 y finalizada en 1925. En 1928 Alfonso XIII fue el encargado de inaugurarla y poner en funcionamiento. Se cerró en 1970.
La construcción es de estilo modernista, En ella se utilizaron diversos materiales propios de la arquitectura de carácter industrial, como el hierro, el cemento o el cristal. En el cuerpo central se situaba el vestíbulo, y allí estaban las taquillas. A lo largo de sus distintas salas se combinan grandes ventanales, pilastras de un toque clasicista y trabajos realizados en madera. En los extremos estaba instalada la zona aduanera, la comisaría de policía, el dpto. de correos, además de un hotel internacional, una enfermería, etc… La estación también disponía de dos pasos subterráneos.
En 1970 el lado francés dio por finalizada la utilización de la línea tras el derrumbamiento de un puente tras el paso de un tren de mercancías, y además por otros motivos de índole político …..
José Ramón Campo, en su libro “El oro de Canfranc” narra la ruta que realizó el valioso metal propiedad de los nazis por la Península Ibérica y describe como Canfranc fue escenario entre los años 1942 y 1945 de contrabando y espionaje protagonizados por fuerzas alemanas pertenecientes a las SS y la Gestapo que se instalaron en pleno territorio español, aprovechando la doble jurisdicción con la que se regía la estación.
El edificio fue declarado monumento histórico-artístico, pero el olvido, la dejación política de los sucesivos gobernantes, las inclemencias del duro clima de montaña y de nuestra desidia e incivismo han convertido a la hermosa estación de antaño en una "Estación Fantasma".
Me alegro de haber podido disfrutar, en mis tiempos mozos, de la ruta del Canfranero y de dicha Estación cuando íbamos de acampada; y me entristece ver como hoy los letreros de “Sala de espera”, “Jefe de estación” etc. están destrozados y cómo ese reloj ya no marca las horas….
Afortunadamente a día de hoy, la estación ha empezado a ser restaurada, aunque existe mucha polémica sobre la misma. Al menos, ya se ha arreglado su techo, como se puede apreciar en la foto. .. un dato para la esperanza.
LA ESTACIÓN DE CANFRANC - EL TESORO ABANDONADO DE LOS PIRINEOS
Con más de 241 metros de longitud, con sus 300 ventanas y 156 puertas dobles, es la segunda mayor estación del continente europeo. Comenzada en 1915 y finalizada en 1925. En 1928 Alfonso XIII fue el encargado de inaugurarla y poner en funcionamiento. Se cerró en 1970.
La construcción es de estilo modernista, En ella se utilizaron diversos materiales propios de la arquitectura de carácter industrial, como el hierro, el cemento o el cristal. En el cuerpo central se situaba el vestíbulo, y allí estaban las taquillas. A lo largo de sus distintas salas se combinan grandes ventanales, pilastras de un toque clasicista y trabajos realizados en madera. En los extremos estaba instalada la zona aduanera, la comisaría de policía, el dpto. de correos, además de un hotel internacional, una enfermería, etc… La estación también disponía de dos pasos subterráneos.
En 1970 el lado francés dio por finalizada la utilización de la línea tras el derrumbamiento de un puente tras el paso de un tren de mercancías, y además por otros motivos de índole político …..
José Ramón Campo, en su libro “El oro de Canfranc” narra la ruta que realizó el valioso metal propiedad de los nazis por la Península Ibérica y describe como Canfranc fue escenario entre los años 1942 y 1945 de contrabando y espionaje protagonizados por fuerzas alemanas pertenecientes a las SS y la Gestapo que se instalaron en pleno territorio español, aprovechando la doble jurisdicción con la que se regía la estación.
El edificio fue declarado monumento histórico-artístico, pero el olvido, la dejación política de los sucesivos gobernantes, las inclemencias del duro clima de montaña y de nuestra desidia e incivismo han convertido a la hermosa estación de antaño en una "Estación Fantasma".
Me alegro de haber podido disfrutar, en mis tiempos mozos, de la ruta del Canfranero y de dicha Estación cuando íbamos de acampada; y me entristece ver como hoy los letreros de “Sala de espera”, “Jefe de estación” etc. están destrozados y cómo ese reloj ya no marca las horas….
Afortunadamente a día de hoy, la estación ha empezado a ser restaurada, aunque existe mucha polémica sobre la misma. Al menos, ya se ha arreglado su techo, como se puede apreciar en la foto. .. un dato para la esperanza.