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Tía Encarnita y las Fiestas de Navideñas
Nos habíamos reunido toda la familia para celebrar el final del verano. Al despedirnos, Tía Encarnita se me acerco y me encajó un sobre entre las manos. Después de dos besos, me cuchicheo al oído: “Léelo y pásalo, ha de saberlo todo el mundo- y sentenció – estamos en un túnel y nos han robado las luces de emergencia”.
Cuando se hubo marchado, abrí el sobre. Contenía un folio y una foto. En la cabecera del papel se veía un membrete con las siglas RE.FI.NA y debajo “Recaudadores de Fiestas Navideñas”. En la foto aparecía un payaso.
Tras leer todo el texto, pensé que era otra excentricidad de mi Tía y empotré el sobre en mi cartera.
A continuación transcribo el contenido del documento:
“ Debido a la constante caída de beneficios en las últimas campañas navideñas, se acuerda adoptar con carácter inmediato, las siguiente medidas de choque:
1.- El reparto de regalos, que lo realizan personas de avanzada edad (Reyes Magos y Papa Noel), este año se realizará en transporte publico. La tarjeta de los jubilados, sustituirá todo tipo de tiro animal. Se eliminarán costes de alimentación y veterinarios, así como el mantenimiento de herrajes y arneses.
2.- El Oro con el que se agasaja al niños Jesús, queda confiscado para recapitalizar la Banca. El Incienso se sustituye por ambientador de automóvil aroma-pino. La Mirra marca blanca.
3.- Se solicitará la aprobación un E.R.E. Esta actuación afectará a Papa Noel. Se respetará la unidad logística y de distribución de los Reyes Magos.
4.- Se unificarán los regalos infantiles, a saber:
Pelotas a los niños. Papel de aluminio, sujeto con cinta adhesiva. Una agresiva campaña de marketing destacará el carácter reciclador.
Para las niñas se destinarán muñecas de trapo. Se amplificarán los valores de sostenibilidad.
Para eliminar las voces que acusen de sexistas, se potenciará la faceta de intercambio y pluralidad multicultural.
Con estas acciones, la cuenta de explotación de esta organización se situará en la zona de alta rentabilidad.“
Ayer, aquel documento recobró un protagonismo imprevisto.
Paseando vi un corrillo de gente que rodeaba a un artista callejero.
A la vista de aquel comediante, algo en mi interior se puso en alerta. Eche mano al sobre, medio olvidado, que llevaba en la cartera y saque la fotografía.
Con el retrato en una mano y el papel en la otra me fui acercando a aquel payaso. Me miró y al ver el membrete del documento, se acerco lentamente hacia mí.
Sin interrumpir el espectáculo me susurro.
-Ya veo que sabes la verdad. Si, el de la foto soy yo... Papa Noel. – le mire aturdido a los ojos- Este año, me quede en paro. Aprovechando mi experiencia con los niños, he trabajado en fiestas de cumpleaños infantiles y espectáculos de calle. Tiene cosas buenas y cosas malas. Las buenas son que con tanto ajetreo he adelgazado, a mejorado mi colesterol, la hipertensión... y las malas son que – en ese momento una lágrima recorrió su mejilla - echo mucho de menos a mis renos.
Tía Encarnita y las Fiestas de Navideñas
Nos habíamos reunido toda la familia para celebrar el final del verano. Al despedirnos, Tía Encarnita se me acerco y me encajó un sobre entre las manos. Después de dos besos, me cuchicheo al oído: “Léelo y pásalo, ha de saberlo todo el mundo- y sentenció – estamos en un túnel y nos han robado las luces de emergencia”.
Cuando se hubo marchado, abrí el sobre. Contenía un folio y una foto. En la cabecera del papel se veía un membrete con las siglas RE.FI.NA y debajo “Recaudadores de Fiestas Navideñas”. En la foto aparecía un payaso.
Tras leer todo el texto, pensé que era otra excentricidad de mi Tía y empotré el sobre en mi cartera.
A continuación transcribo el contenido del documento:
“ Debido a la constante caída de beneficios en las últimas campañas navideñas, se acuerda adoptar con carácter inmediato, las siguiente medidas de choque:
1.- El reparto de regalos, que lo realizan personas de avanzada edad (Reyes Magos y Papa Noel), este año se realizará en transporte publico. La tarjeta de los jubilados, sustituirá todo tipo de tiro animal. Se eliminarán costes de alimentación y veterinarios, así como el mantenimiento de herrajes y arneses.
2.- El Oro con el que se agasaja al niños Jesús, queda confiscado para recapitalizar la Banca. El Incienso se sustituye por ambientador de automóvil aroma-pino. La Mirra marca blanca.
3.- Se solicitará la aprobación un E.R.E. Esta actuación afectará a Papa Noel. Se respetará la unidad logística y de distribución de los Reyes Magos.
4.- Se unificarán los regalos infantiles, a saber:
Pelotas a los niños. Papel de aluminio, sujeto con cinta adhesiva. Una agresiva campaña de marketing destacará el carácter reciclador.
Para las niñas se destinarán muñecas de trapo. Se amplificarán los valores de sostenibilidad.
Para eliminar las voces que acusen de sexistas, se potenciará la faceta de intercambio y pluralidad multicultural.
Con estas acciones, la cuenta de explotación de esta organización se situará en la zona de alta rentabilidad.“
Ayer, aquel documento recobró un protagonismo imprevisto.
Paseando vi un corrillo de gente que rodeaba a un artista callejero.
A la vista de aquel comediante, algo en mi interior se puso en alerta. Eche mano al sobre, medio olvidado, que llevaba en la cartera y saque la fotografía.
Con el retrato en una mano y el papel en la otra me fui acercando a aquel payaso. Me miró y al ver el membrete del documento, se acerco lentamente hacia mí.
Sin interrumpir el espectáculo me susurro.
-Ya veo que sabes la verdad. Si, el de la foto soy yo... Papa Noel. – le mire aturdido a los ojos- Este año, me quede en paro. Aprovechando mi experiencia con los niños, he trabajado en fiestas de cumpleaños infantiles y espectáculos de calle. Tiene cosas buenas y cosas malas. Las buenas son que con tanto ajetreo he adelgazado, a mejorado mi colesterol, la hipertensión... y las malas son que – en ese momento una lágrima recorrió su mejilla - echo mucho de menos a mis renos.