El Faro
Cuando cae la tarde
te vistes y trajeas
para salir a la mar.
Nadie te gana en prestancia
pues tu brillante mirada
atrae y llama a quien llega
hasta tu lado en la mar.
Aquí, mirando me tienes
cómo el sol te acaricia
y pone su luz en la cima
para hacerte confidente
de su luz y los colores
que tú pondrás en la noche
en los ojos de quien rema
hacia su casa en la costa
después de dura faena.
Quien te tiene,
bien se sabe
seguro cuando navega
teniendo una vía abierta
hacia ese lugar seguro
donde poder atracar.
Cada día que despierta
tú sabes bien esconderte
y dejar al sol de guía.
¡Qué buena es tu compañía
cuando en la noche me pierdo
y tú, siempre haces de guía!
El Faro
Cuando cae la tarde
te vistes y trajeas
para salir a la mar.
Nadie te gana en prestancia
pues tu brillante mirada
atrae y llama a quien llega
hasta tu lado en la mar.
Aquí, mirando me tienes
cómo el sol te acaricia
y pone su luz en la cima
para hacerte confidente
de su luz y los colores
que tú pondrás en la noche
en los ojos de quien rema
hacia su casa en la costa
después de dura faena.
Quien te tiene,
bien se sabe
seguro cuando navega
teniendo una vía abierta
hacia ese lugar seguro
donde poder atracar.
Cada día que despierta
tú sabes bien esconderte
y dejar al sol de guía.
¡Qué buena es tu compañía
cuando en la noche me pierdo
y tú, siempre haces de guía!