Delicia de dioses.
Cuando subes a la montaña
y paras a respirar
yo siempre me vuelvo
por ver lo andado
y aquello que lejos
dejaste atrás.
A veces es bueno
saber lo que andas
y aquello que tienes
justo a tu espalda
y queda sin mirar.
Todo es una excusa,
yo no lo niego,
pues esa parada
me ayuda a coger
algo más de fuerza
para llegar al final.
Y mientras disfruto,
delicia de dioses,
de este bello olimpo
que alcanzo a mirar.
Delicia de dioses.
Cuando subes a la montaña
y paras a respirar
yo siempre me vuelvo
por ver lo andado
y aquello que lejos
dejaste atrás.
A veces es bueno
saber lo que andas
y aquello que tienes
justo a tu espalda
y queda sin mirar.
Todo es una excusa,
yo no lo niego,
pues esa parada
me ayuda a coger
algo más de fuerza
para llegar al final.
Y mientras disfruto,
delicia de dioses,
de este bello olimpo
que alcanzo a mirar.