El paseo.
Deja que la mar se explaye
y juegue con el sol en la arena,
que eso hará de mi paseo
un concierto de colores
donde yo me iré midiendo
en esa sombra que crece
a la par que me voy moviendo
sintiendo el frescor del agua
y la brisa de los vientos.
Deja que la arena se vista
de colores de oro eterno,
que sólo concede el sol
cuando ya está bajando
para ponerse a la altura
de la mar en mi paseo.
El paseo.
Deja que la mar se explaye
y juegue con el sol en la arena,
que eso hará de mi paseo
un concierto de colores
donde yo me iré midiendo
en esa sombra que crece
a la par que me voy moviendo
sintiendo el frescor del agua
y la brisa de los vientos.
Deja que la arena se vista
de colores de oro eterno,
que sólo concede el sol
cuando ya está bajando
para ponerse a la altura
de la mar en mi paseo.