CARTA A LOS REYES MAGOS.
Queridos Reyes Magos:
Como no deseo perder la inocencia, como cada año, me dirijo a Vuestras Excelencias. Ya, ya sé que ser inocente hoy en día va contra corriente, como el dirigirse con respeto hacia las personas. El Vd. y el tú no debería tener importancia, pero hay momentos que se debe mantener ese respeto, incluso con el Vd.
Deseaba pedirles solamente tres cosas, una para cada uno, para que nadie se sienta ofendido, como ocurre en nuestro mundo que enseguida nos alteramos por nada.
Si puede ser, hay un señor un poquito arrogante en nuestro País que quiere reinar, y hasta ha elegido vuestro día para hacerlo. Dadle un poquito de mirra a ver si comienza a mirar por el bien del País en lugar de ver sólo su ombligo y su beneficio.
Nuestro Planeta está muy carente, y ya hasta los niños se suben a sus barbas reclamando no sé qué cosas, ya no sé si el bien del planeta o vete a saber qué. Reduzcan la cantidad de incienso para no contaminar tanto los ambientes humanos que van demasiado cargados ya de humos.
Repartan un poquito más la riqueza. Ese oro que tanto reluce en unos pocos, que lo puedan disfrutar un poquito, sólo un poquito, los que nada tienen.
Para mi no les pido nada. Permítanme solamente mantener mi inocencia y que mis sueños sigan teniendo vida hasta que encuentre la Itaca que me espera.
CARTA A LOS REYES MAGOS.
Queridos Reyes Magos:
Como no deseo perder la inocencia, como cada año, me dirijo a Vuestras Excelencias. Ya, ya sé que ser inocente hoy en día va contra corriente, como el dirigirse con respeto hacia las personas. El Vd. y el tú no debería tener importancia, pero hay momentos que se debe mantener ese respeto, incluso con el Vd.
Deseaba pedirles solamente tres cosas, una para cada uno, para que nadie se sienta ofendido, como ocurre en nuestro mundo que enseguida nos alteramos por nada.
Si puede ser, hay un señor un poquito arrogante en nuestro País que quiere reinar, y hasta ha elegido vuestro día para hacerlo. Dadle un poquito de mirra a ver si comienza a mirar por el bien del País en lugar de ver sólo su ombligo y su beneficio.
Nuestro Planeta está muy carente, y ya hasta los niños se suben a sus barbas reclamando no sé qué cosas, ya no sé si el bien del planeta o vete a saber qué. Reduzcan la cantidad de incienso para no contaminar tanto los ambientes humanos que van demasiado cargados ya de humos.
Repartan un poquito más la riqueza. Ese oro que tanto reluce en unos pocos, que lo puedan disfrutar un poquito, sólo un poquito, los que nada tienen.
Para mi no les pido nada. Permítanme solamente mantener mi inocencia y que mis sueños sigan teniendo vida hasta que encuentre la Itaca que me espera.