El Café de Navidad
Pónmelo muy calentito. Como en esas Navidades de antaño. Al hogar, junto al Belén.
No eches mucho azúcar. A veces las amarguras hay que vivirlas también.
Que sea sólo y fuerte. Que vivir siempre ha de ser lo más fuerte que sintamos, sin dejar que nos aturdan las delicias del placer.
Y pónmelo con espuma. Que se haga consistente, que quiero paladearlo y sentir que el tiempo es vida. En Navidades también.
Yo hoy, te ofrezco un café, y con él un gran deseo:
Que el calor nunca te deje,
la amargura te despierte,
la fuerza bien te acompañe,
y la espesura despierte tu Navidad y tu vida.
¡¡¡FELICES NAVIDADES!!!
A los amigos y a todos los que tenéis un hueco para pasar por este rinconcito cada día. Muchas gracias.
Raphael - El Pequeño Tamborilero.
El Café de Navidad
Pónmelo muy calentito. Como en esas Navidades de antaño. Al hogar, junto al Belén.
No eches mucho azúcar. A veces las amarguras hay que vivirlas también.
Que sea sólo y fuerte. Que vivir siempre ha de ser lo más fuerte que sintamos, sin dejar que nos aturdan las delicias del placer.
Y pónmelo con espuma. Que se haga consistente, que quiero paladearlo y sentir que el tiempo es vida. En Navidades también.
Yo hoy, te ofrezco un café, y con él un gran deseo:
Que el calor nunca te deje,
la amargura te despierte,
la fuerza bien te acompañe,
y la espesura despierte tu Navidad y tu vida.
¡¡¡FELICES NAVIDADES!!!
A los amigos y a todos los que tenéis un hueco para pasar por este rinconcito cada día. Muchas gracias.
Raphael - El Pequeño Tamborilero.