Eneas Pedro
Bercianos de Aliste
Está lloviendo en Bercianos camino del calvario.
Para convocar a los vecinos a la procesión, las matracas van sonando por las calles. Después se reúnen todos en la iglesia, los cofrades, vestidos con sus mortajas blancas,( mortajas que le hicieron sus novias antes de la boda y que vestirá en su propio entierro), y los que acaban de ingresar en la cofradía y los viudos ., portando la capa alistana, de lana de color pardo.
Comienza el Sermón del Descendimiento que, entre el relato de la Pasión de Cristo, van dando las órdenes para bajar al crucificado. Una vez abajo, el cadáver es introducido en una urna y cubierto por una sábana blanca. Hecho esto, comienza la procesión, que discurre por el camino que lleva al calvario de piedra del cementerio, yendo el Cristo siempre escoltado por los hombres, ataviados con sus mortajas blancas y portando en sus manos una vela y un rosario. Tras ellos, va la Virgen Dolorosa con las mujeres, después los clérigos y, finalmente, las mozas del lugar y los visitantes.
Cuando la comitiva ha llegado a las cruces del altozano, se detiene en silencio y de rodillas, para entonar el tema titulado "las cinco llagas". Después se retorna a la iglesia cantando el miserere popular de esta localidad.
Bercianos de Aliste
Está lloviendo en Bercianos camino del calvario.
Para convocar a los vecinos a la procesión, las matracas van sonando por las calles. Después se reúnen todos en la iglesia, los cofrades, vestidos con sus mortajas blancas,( mortajas que le hicieron sus novias antes de la boda y que vestirá en su propio entierro), y los que acaban de ingresar en la cofradía y los viudos ., portando la capa alistana, de lana de color pardo.
Comienza el Sermón del Descendimiento que, entre el relato de la Pasión de Cristo, van dando las órdenes para bajar al crucificado. Una vez abajo, el cadáver es introducido en una urna y cubierto por una sábana blanca. Hecho esto, comienza la procesión, que discurre por el camino que lleva al calvario de piedra del cementerio, yendo el Cristo siempre escoltado por los hombres, ataviados con sus mortajas blancas y portando en sus manos una vela y un rosario. Tras ellos, va la Virgen Dolorosa con las mujeres, después los clérigos y, finalmente, las mozas del lugar y los visitantes.
Cuando la comitiva ha llegado a las cruces del altozano, se detiene en silencio y de rodillas, para entonar el tema titulado "las cinco llagas". Después se retorna a la iglesia cantando el miserere popular de esta localidad.