Eneas Pedro
22- Los Arribes del Duero
Los Arribes del Duero. - Das Arribas en Portugal.
Un espacio natural protegido que abarca todo el profundo barranco abierto por el río Duero, flanqueado por bosques de enebro y peñascos, entre las provincias de Zamora y Salamanca.. Un enclave bañado también por los afluentes del Tormes, el Águeda, el Huebra. La cigüeña negra, el alimoche o el buitre leonado son sólo algunos de los inquilinos de este paraje de singular belleza, cuya zona occidental, la que corresponde con la frontera portuguesa, conforma un perfil accidentado que se extiende durante unos 120 kilómetros, desde la presa de Villalcampo hasta Vega Terrón. Una línea imaginaria en el que el Duero sufre un profundo encajonamiento al precipitarse hacia las tierras bajas de Portugal en un desnivel de 418 m. Enormes bloques de granito de unos 500 metros de altura vigilan esta espectacular caída, cono en Aldeávila. El Esla, el Camaces, el Huebra y el Águeda también sufren importantes cambios de nivel, al igual que el río Uclés, cuyo curso está jalonado por dos cascadas, La Cochoneras y El Pozo de los Humos.
22- Los Arribes del Duero
Los Arribes del Duero. - Das Arribas en Portugal.
Un espacio natural protegido que abarca todo el profundo barranco abierto por el río Duero, flanqueado por bosques de enebro y peñascos, entre las provincias de Zamora y Salamanca.. Un enclave bañado también por los afluentes del Tormes, el Águeda, el Huebra. La cigüeña negra, el alimoche o el buitre leonado son sólo algunos de los inquilinos de este paraje de singular belleza, cuya zona occidental, la que corresponde con la frontera portuguesa, conforma un perfil accidentado que se extiende durante unos 120 kilómetros, desde la presa de Villalcampo hasta Vega Terrón. Una línea imaginaria en el que el Duero sufre un profundo encajonamiento al precipitarse hacia las tierras bajas de Portugal en un desnivel de 418 m. Enormes bloques de granito de unos 500 metros de altura vigilan esta espectacular caída, cono en Aldeávila. El Esla, el Camaces, el Huebra y el Águeda también sufren importantes cambios de nivel, al igual que el río Uclés, cuyo curso está jalonado por dos cascadas, La Cochoneras y El Pozo de los Humos.