Puente de la Risa
Si existe un lugar característico, tanto por su arquitectura como por su nombre, es el Puente de la Risa, situado en la Manga del Mar Menor.
Esta construcción es, tal vez, la única prueba arquitectónica de la idea que el artista Tomás Maestre había proyectado para el final de La Manga, conocida también como una "pequeña Venecia" murciana con aire residencial ideal para pasar unos día de verano.
Debe su nombre al efecto que produce en el cuerpo a quienes lo cruzan en coche.
El motivo es que se trata de un puente con arcos prácticamente ojivales que superan el medio punto, muy elevado en el centro que origina al descenderlo aquella sensación de vacío en el estomago al estilo de lo que se siente en una atracción de feria.
Puente de la Risa
Si existe un lugar característico, tanto por su arquitectura como por su nombre, es el Puente de la Risa, situado en la Manga del Mar Menor.
Esta construcción es, tal vez, la única prueba arquitectónica de la idea que el artista Tomás Maestre había proyectado para el final de La Manga, conocida también como una "pequeña Venecia" murciana con aire residencial ideal para pasar unos día de verano.
Debe su nombre al efecto que produce en el cuerpo a quienes lo cruzan en coche.
El motivo es que se trata de un puente con arcos prácticamente ojivales que superan el medio punto, muy elevado en el centro que origina al descenderlo aquella sensación de vacío en el estomago al estilo de lo que se siente en una atracción de feria.