Intantes de poesía
El sol se va; su rastro luminoso
ha quedado un instante en su camino:
¿Quién seguirá en su curso misterioso
la infinita inquietud de su destino?
El sol se va; la sombra se amontona;
las nubes en opacos escuadrones
avanzan al ocaso, y se abandona
la atmósfera a sus rápidas visiones
El sol se va; las nieblas se levantan;
los fuegos del crepúsculo se alejan;
murmura el árbol y las aves cantan;
Y ¿quién sabe si aplauden o se quejan?
Adiós, fúlgido sol, gloria del día!
Jose Zorrilla
Intantes de poesía
El sol se va; su rastro luminoso
ha quedado un instante en su camino:
¿Quién seguirá en su curso misterioso
la infinita inquietud de su destino?
El sol se va; la sombra se amontona;
las nubes en opacos escuadrones
avanzan al ocaso, y se abandona
la atmósfera a sus rápidas visiones
El sol se va; las nieblas se levantan;
los fuegos del crepúsculo se alejan;
murmura el árbol y las aves cantan;
Y ¿quién sabe si aplauden o se quejan?
Adiós, fúlgido sol, gloria del día!
Jose Zorrilla