Un balcón al fin del mundo
El Cabo de San Vicente de Portugal es el extremo sudoeste del país y un lugar con unos imponentes acantilados que ofrecen unas espectaculares vistas del Atlántico.
El enclave está presidido por un faro y una antigua fortaleza que acogen a miles de turistas cada año
Zona, testigo de grandes expediciones al mundo desconocido de las Indias y de América, fue el emplazamiento de algunas de las batallas navales más significativas de la historia europea. Una de ellas (magníficamente documentada en Todos a Babor) es la que enfrentara a las flotas británica y española el 14 de febrero de 1797.
Este faro se ubica en el Cabo de San Vicente que 60 años antes de la era cristiana era ya definido como "el último lugar habitado del mundo".
Un balcón al fin del mundo
El Cabo de San Vicente de Portugal es el extremo sudoeste del país y un lugar con unos imponentes acantilados que ofrecen unas espectaculares vistas del Atlántico.
El enclave está presidido por un faro y una antigua fortaleza que acogen a miles de turistas cada año
Zona, testigo de grandes expediciones al mundo desconocido de las Indias y de América, fue el emplazamiento de algunas de las batallas navales más significativas de la historia europea. Una de ellas (magníficamente documentada en Todos a Babor) es la que enfrentara a las flotas británica y española el 14 de febrero de 1797.
Este faro se ubica en el Cabo de San Vicente que 60 años antes de la era cristiana era ya definido como "el último lugar habitado del mundo".