En el embarcadero
En Marbella hay un muelle de madera que está diseñado para que los yates pueden hacer una parada en el camino y que sus patrones pueden disfrutar de la hospitalidad de uno de los mejores hoteles de la Costa del Sol.
Pero de este embarcadero disfrutan también los marbellís y visitantes que se acercan por el bello paseo marítimo de Marbella andando o en bici para disfrutar de sus amaneceres y atardeceres.
Es un sito idílico, con unas vistas, mar dentro, sobre la ciudad de Marbella, la playa, y la montaña del fondo. Un lugar para respirar tranquilidad, contemplar las estrellas; ahí se mezclan peatones con sus perros, personas meditando, y parejas charlando en voz baja.
Un lugar de Marbella donde uno no puede evitar de sentirse feliz, a pesar de no tener presupuesto para un yate.
En el embarcadero
En Marbella hay un muelle de madera que está diseñado para que los yates pueden hacer una parada en el camino y que sus patrones pueden disfrutar de la hospitalidad de uno de los mejores hoteles de la Costa del Sol.
Pero de este embarcadero disfrutan también los marbellís y visitantes que se acercan por el bello paseo marítimo de Marbella andando o en bici para disfrutar de sus amaneceres y atardeceres.
Es un sito idílico, con unas vistas, mar dentro, sobre la ciudad de Marbella, la playa, y la montaña del fondo. Un lugar para respirar tranquilidad, contemplar las estrellas; ahí se mezclan peatones con sus perros, personas meditando, y parejas charlando en voz baja.
Un lugar de Marbella donde uno no puede evitar de sentirse feliz, a pesar de no tener presupuesto para un yate.