… Qué simétrico es todo y transparente… #EXPLORE
*
* Dedicada a Manuel Roldán, él sabe porqué.
* EXPLORE diciembre 2024
*
* Fantasía de la Alhambra 03. Alberca central del Patio de los Arrayanes en el Palacio de Comares en La Alhambra. Ciudad de Granada. Andalucía.
* El Patio de los Arrayanes, llamado también de Comares, de la Alberca o de los Mirtos, es el eje central del Palacio de Comares, dentro de los Palacios Nazaríes de La Alhambra.
El agua del estanque actúa como un espejo reflejando las estructuras y rompiendo la horizontalidad del Patio que toma su nombre de la planta del arrayán o mirto que bordea la alberca en sus lados mayores.
Significativos nos resultarán los versos de Salvador (Lesmo) dedicados a esta estancia de Granada
Viene el agua a espejar los arrayanes,
a vestirse de luna y filigrana,
con el ansia sensual que se desgrana
al aire perfumado de galanes
de noche. Entre los arcos musulmanes
la luz hace la sombra y se devana
en cien formas de plata y se agitana
enlazada en murmullos con hilvanes.
Qué silencio en el mármol blanquecino,
solo roto con flujos de la fuente
y un rumor en vaivenes del camino.
Qué simétrico es todo y transparente,
y qué fresca es mi imagen si me inclino
a mirar el dolor de estar ausente.
(LESMO. Recuerdos del patio de los Arrayanes.)
… Qué simétrico es todo y transparente… #EXPLORE
*
* Dedicada a Manuel Roldán, él sabe porqué.
* EXPLORE diciembre 2024
*
* Fantasía de la Alhambra 03. Alberca central del Patio de los Arrayanes en el Palacio de Comares en La Alhambra. Ciudad de Granada. Andalucía.
* El Patio de los Arrayanes, llamado también de Comares, de la Alberca o de los Mirtos, es el eje central del Palacio de Comares, dentro de los Palacios Nazaríes de La Alhambra.
El agua del estanque actúa como un espejo reflejando las estructuras y rompiendo la horizontalidad del Patio que toma su nombre de la planta del arrayán o mirto que bordea la alberca en sus lados mayores.
Significativos nos resultarán los versos de Salvador (Lesmo) dedicados a esta estancia de Granada
Viene el agua a espejar los arrayanes,
a vestirse de luna y filigrana,
con el ansia sensual que se desgrana
al aire perfumado de galanes
de noche. Entre los arcos musulmanes
la luz hace la sombra y se devana
en cien formas de plata y se agitana
enlazada en murmullos con hilvanes.
Qué silencio en el mármol blanquecino,
solo roto con flujos de la fuente
y un rumor en vaivenes del camino.
Qué simétrico es todo y transparente,
y qué fresca es mi imagen si me inclino
a mirar el dolor de estar ausente.
(LESMO. Recuerdos del patio de los Arrayanes.)