MI QUERIDA ESPAÑA: “Un salto a Galicia” 6. …tu misma y sola plenitud de plenitudes… Y
*
* Las Islas Cíes, Ría de Vigo. Provincia de Pontevedra. Galicia. España.
* Las Islas Cíes forman un Paraíso natural en la Ría de Vigo. El bosque es el que ha sufrido las mayores alteraciones, pues han desaparecido especies autóctonas como la higuera y otras como el rebollo han quedado reducidas a áreas casi testimoniales, al haber repoblado con pinos y eucaliptos casi una cuarta parte de la superficie del parque. Los vientos fuertes con alto contenido en sales dificultan, a su vez, el desarrollo de los árboles.
* Andando por uno de sus encantadores senderos, perdido en mis divagaciones poéticas y ante tanta belleza , rememoré los versos de Juan Ramón Jiménez de su corpus poético “El amor en el mar”
Mar
Parece, mar, que luchas
—¡oh desorden sin fin, hierro incesante!—
por encontrarte o porque yo te encuentre.
¡Qué inmenso demostrarte,
en tu desnudez sola
—sin compañera… o sin compañero,
según te diga el mar o la mar—, creando
el espectáculo completo
de nuestro mundo de hoy!
Estás, como en un parto,
dándote a luz —¡con qué fatiga!—
a ti mismo, ¡mar único!,
a ti mismo, a ti solo y en tu misma
y sola plenitud de plenitudes,
… ¡por encontrarte o porque yo te encuentre!
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. El amor en el mar.)
MI QUERIDA ESPAÑA: “Un salto a Galicia” 6. …tu misma y sola plenitud de plenitudes… Y
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* Las Islas Cíes, Ría de Vigo. Provincia de Pontevedra. Galicia. España.
* Las Islas Cíes forman un Paraíso natural en la Ría de Vigo. El bosque es el que ha sufrido las mayores alteraciones, pues han desaparecido especies autóctonas como la higuera y otras como el rebollo han quedado reducidas a áreas casi testimoniales, al haber repoblado con pinos y eucaliptos casi una cuarta parte de la superficie del parque. Los vientos fuertes con alto contenido en sales dificultan, a su vez, el desarrollo de los árboles.
* Andando por uno de sus encantadores senderos, perdido en mis divagaciones poéticas y ante tanta belleza , rememoré los versos de Juan Ramón Jiménez de su corpus poético “El amor en el mar”
Mar
Parece, mar, que luchas
—¡oh desorden sin fin, hierro incesante!—
por encontrarte o porque yo te encuentre.
¡Qué inmenso demostrarte,
en tu desnudez sola
—sin compañera… o sin compañero,
según te diga el mar o la mar—, creando
el espectáculo completo
de nuestro mundo de hoy!
Estás, como en un parto,
dándote a luz —¡con qué fatiga!—
a ti mismo, ¡mar único!,
a ti mismo, a ti solo y en tu misma
y sola plenitud de plenitudes,
… ¡por encontrarte o porque yo te encuentre!
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. El amor en el mar.)