Bodegas
La bodega no es un espacio laboral más, es un lugar mágico, que atrae y encanta a quien la visita, casi tanto como el producto que se elabora en sus entrañas: el vino.
A partir de la aparición de las bodegas cooperativas en las primera décadas del s. XX, las bodegas-cueva familiares se van transformando ya que dejan de cumplir su función al llevar las uvas a vinificar a las nuevas cooperativas. Por esta razón las bodegas se convierten en espacios sociales para el ocio y la gastronomía y terminan siendo merenderos, aunque conserven sus lagos y calados. A pesar de la perdida de la función de la clásica bodega familiar, estos espacios albergan un cierto carácter mágico. Su escasa iluminación, el silencio subterráneo, los olores y la sensación de humedad que despide el entorno crean una situación de encanto que siempre atrae a los visitantes. “Ir a la bodega” es un acto social habitual en La Rioja, que entraña la degustación del vino, la alimentación, la compañía de amigos y familiares, y el hecho de estar en un lugar peculiar muy unido a la historia y tradición local.
Bodegas
La bodega no es un espacio laboral más, es un lugar mágico, que atrae y encanta a quien la visita, casi tanto como el producto que se elabora en sus entrañas: el vino.
A partir de la aparición de las bodegas cooperativas en las primera décadas del s. XX, las bodegas-cueva familiares se van transformando ya que dejan de cumplir su función al llevar las uvas a vinificar a las nuevas cooperativas. Por esta razón las bodegas se convierten en espacios sociales para el ocio y la gastronomía y terminan siendo merenderos, aunque conserven sus lagos y calados. A pesar de la perdida de la función de la clásica bodega familiar, estos espacios albergan un cierto carácter mágico. Su escasa iluminación, el silencio subterráneo, los olores y la sensación de humedad que despide el entorno crean una situación de encanto que siempre atrae a los visitantes. “Ir a la bodega” es un acto social habitual en La Rioja, que entraña la degustación del vino, la alimentación, la compañía de amigos y familiares, y el hecho de estar en un lugar peculiar muy unido a la historia y tradición local.