Cripta de la Colonia Güell
La Colonia Güell es una pequeña colonia obrera situada en el término municipal de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), está considerada uno de los referentes para estudiar la arquitectura de Antoni Gaudí y es también uno de los conjuntos modernistas y atractivos turísticos más importantes de Cataluña.
El trabajo de Gaudí se centró en el edificio de la Cripta. Ésta supone un punto culminante en la obra creativa de Gaudí. Incorpora, por primera vez de forma unitaria, la práctica totalidad de sus innovaciones arquitectónicas, como los arcos de catenaria, el uso de muros exteriores con forma de paraboloides hiperbólicos, el tratamiento dinámico y fluido del espacio interior o los mecanismos de fusión del edificio con el medio natural.
Incluye numerosos ejemplos del dominio por parte de Gaudí de las artes aplicadas, tanto en los elementos del mobiliario como en los ornamentales. Destacan los bancos con reclinatorio y el espacio único de la nave, cuya fluidez queda realzada por la iluminación procedente de los ventanales, los cuales incorporan, por la parte exterior de la iglesia, ornamentos y mosaicos de simbología religiosa. Destaca la gran variedad de materiales empleados: piedras basálticas y calizas, ladrillos cerámicos y requemados, escoria de fundición, cerámica, vidrio y diferentes tipos de mortero.
Cripta de la Colonia Güell
La Colonia Güell es una pequeña colonia obrera situada en el término municipal de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), está considerada uno de los referentes para estudiar la arquitectura de Antoni Gaudí y es también uno de los conjuntos modernistas y atractivos turísticos más importantes de Cataluña.
El trabajo de Gaudí se centró en el edificio de la Cripta. Ésta supone un punto culminante en la obra creativa de Gaudí. Incorpora, por primera vez de forma unitaria, la práctica totalidad de sus innovaciones arquitectónicas, como los arcos de catenaria, el uso de muros exteriores con forma de paraboloides hiperbólicos, el tratamiento dinámico y fluido del espacio interior o los mecanismos de fusión del edificio con el medio natural.
Incluye numerosos ejemplos del dominio por parte de Gaudí de las artes aplicadas, tanto en los elementos del mobiliario como en los ornamentales. Destacan los bancos con reclinatorio y el espacio único de la nave, cuya fluidez queda realzada por la iluminación procedente de los ventanales, los cuales incorporan, por la parte exterior de la iglesia, ornamentos y mosaicos de simbología religiosa. Destaca la gran variedad de materiales empleados: piedras basálticas y calizas, ladrillos cerámicos y requemados, escoria de fundición, cerámica, vidrio y diferentes tipos de mortero.