Jorge Salas Cid
Nuevas compañías
Esta cría del año de rebeco, la situada a la derecha del fotograma. Muestra ese aspecto desenfadado con ese "flequillo" provocado por los penachos indicadores del comienzo de crecimiento de una cuerna incipiente. También empieza a verse la muda al pelaje invernal que les favorece.
Está lleno de curiosidad ante la vida y rebosante de vitalidad, su progenitora va dándole cuerda y él empieza a hacer travesuras con estos nuevos compañeros de juegos. Sus nuevos aliados son dos rebecos jóvenes de menos de dos años de edad.
El grupo de hembras en el que estará la madre de esta cría no están lejos. Pero ya empieza a ganar autonomía haciendo breves escapadas con estos jovenzuelos atrevidos.
Llevo muchos años compartiendo horas de observación con estos bóvidos y nunca dejan de sorprenderme. Cada ejemplar muestra su personalidad y algunos interactúan conmigo de forma marcadamente diferente.
Recorte de más o menos un 12% sobre el fotograma original.
Nuevas compañías
Esta cría del año de rebeco, la situada a la derecha del fotograma. Muestra ese aspecto desenfadado con ese "flequillo" provocado por los penachos indicadores del comienzo de crecimiento de una cuerna incipiente. También empieza a verse la muda al pelaje invernal que les favorece.
Está lleno de curiosidad ante la vida y rebosante de vitalidad, su progenitora va dándole cuerda y él empieza a hacer travesuras con estos nuevos compañeros de juegos. Sus nuevos aliados son dos rebecos jóvenes de menos de dos años de edad.
El grupo de hembras en el que estará la madre de esta cría no están lejos. Pero ya empieza a ganar autonomía haciendo breves escapadas con estos jovenzuelos atrevidos.
Llevo muchos años compartiendo horas de observación con estos bóvidos y nunca dejan de sorprenderme. Cada ejemplar muestra su personalidad y algunos interactúan conmigo de forma marcadamente diferente.
Recorte de más o menos un 12% sobre el fotograma original.