Juanma breva
terror...
Con el paso de los años uno va aprendiendo el lenguaje sonoro y corporal de las aves con las que tanto tiempo pasa.
A las miradas con la cabezas levantadas, le suceden los cantos de alarma , las huidas de algunas de las aves más miedosas y por último el silencio.
Un silencio sepulcral que habla de muerte y de una vida que se apaga para que otras sigan viviendo.
Es muy raro para mí hacer rapaces; a parte de lo ético del uso de cebos no se me da bien eso de las esperas interminables a estas esquivas aves. Me va más la marcha del "menudeo".
De vez en cuando la flauta suena y el terror aterriza delante de ti, se para lo suficiente como para matar a la desafortunada presa, quitarle algo de pluma y llevarla al nido.
Mirada penetrante la del lagunero macho sin duda, sólo después de tenerlo tan cerca se explica uno porqué la marisma calla y enmudece.
Un saludo a tod@s compañeros !!!
terror...
Con el paso de los años uno va aprendiendo el lenguaje sonoro y corporal de las aves con las que tanto tiempo pasa.
A las miradas con la cabezas levantadas, le suceden los cantos de alarma , las huidas de algunas de las aves más miedosas y por último el silencio.
Un silencio sepulcral que habla de muerte y de una vida que se apaga para que otras sigan viviendo.
Es muy raro para mí hacer rapaces; a parte de lo ético del uso de cebos no se me da bien eso de las esperas interminables a estas esquivas aves. Me va más la marcha del "menudeo".
De vez en cuando la flauta suena y el terror aterriza delante de ti, se para lo suficiente como para matar a la desafortunada presa, quitarle algo de pluma y llevarla al nido.
Mirada penetrante la del lagunero macho sin duda, sólo después de tenerlo tan cerca se explica uno porqué la marisma calla y enmudece.
Un saludo a tod@s compañeros !!!