Puerto Manzanillo (Panamá)
.
Dizem, meu amor, que neste inverno os ventos
passarão a mão pelo seara e levarão o trigo;
que os dias serão escuros e frios – e tão curtos
que neles não caberá paisão alguma, por pequena
que sea. Contam que punhais de chuva se abaterão
sobre os pomares; e que as árvores crecerão
como feixes de serpentes, procurando ganhar
desesperadamente o céu. E acrescentam que
os páxaros adivinham tudo isto e que por isso
se calam de manha – ouço-os bater as asas
num aceno triste; partem para o sul, dizem,
se dizem a verdade.
*
Dicen, amor mío, dicen que este invierno los vientos
pasarán las manos por los trigales y se llevarán los granos
todos. Que los días serán negros y fríos. Y que serán tan cortos
que no cabrá en ellos ningún capricho, por pequeño
que sea. Cuentan que la lluvia caerá a puñados
sobre los huertos todos. Y que los árboles crecerán
como haces de serpientes, intentando llegar
desesperadamente al cielo. También dicen
que los pájaros adivinan claramente todo eso y
y que por eso se callan al amanecer – los oigo aletear
con deje triste. Se van al sur, dicen,
si es que dicen la verdad.
*
On dit, mon amour, que cet hiver les vents
passeront la main sur les blés pour emporter le grain.
Que les jours seront noirs et froids. Et si courts
qu’aucune chimère si petite soit elle n’y
tiendra. On dit que la pluie tombera à verse
sur les potagers. Et que les arbres imiteront les serpents
pour atteindre le ciel. On dit aussi
que les oiseaux savent tout cela et c’est pour quoi
ils se taisent au petit jour – on entend leurs ailes
au battement triste. Ils partent verts le sud, dit-on,
si c’est vrai ce qu’on dit.
Maria do Rosário Pedreira (Port., 1955)
*
Photo: Port Manzanillo - Panama
*
Foto: Puerto Manzanillo - Panamá
Puerto Manzanillo (Panamá)
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Dizem, meu amor, que neste inverno os ventos
passarão a mão pelo seara e levarão o trigo;
que os dias serão escuros e frios – e tão curtos
que neles não caberá paisão alguma, por pequena
que sea. Contam que punhais de chuva se abaterão
sobre os pomares; e que as árvores crecerão
como feixes de serpentes, procurando ganhar
desesperadamente o céu. E acrescentam que
os páxaros adivinham tudo isto e que por isso
se calam de manha – ouço-os bater as asas
num aceno triste; partem para o sul, dizem,
se dizem a verdade.
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Dicen, amor mío, dicen que este invierno los vientos
pasarán las manos por los trigales y se llevarán los granos
todos. Que los días serán negros y fríos. Y que serán tan cortos
que no cabrá en ellos ningún capricho, por pequeño
que sea. Cuentan que la lluvia caerá a puñados
sobre los huertos todos. Y que los árboles crecerán
como haces de serpientes, intentando llegar
desesperadamente al cielo. También dicen
que los pájaros adivinan claramente todo eso y
y que por eso se callan al amanecer – los oigo aletear
con deje triste. Se van al sur, dicen,
si es que dicen la verdad.
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On dit, mon amour, que cet hiver les vents
passeront la main sur les blés pour emporter le grain.
Que les jours seront noirs et froids. Et si courts
qu’aucune chimère si petite soit elle n’y
tiendra. On dit que la pluie tombera à verse
sur les potagers. Et que les arbres imiteront les serpents
pour atteindre le ciel. On dit aussi
que les oiseaux savent tout cela et c’est pour quoi
ils se taisent au petit jour – on entend leurs ailes
au battement triste. Ils partent verts le sud, dit-on,
si c’est vrai ce qu’on dit.
Maria do Rosário Pedreira (Port., 1955)
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Photo: Port Manzanillo - Panama
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Foto: Puerto Manzanillo - Panamá