_Moments_
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Una mujer que se entrega es un caballo de carrera.
Una mujer que se resiste es un potro de tortura.
Cuando el hombre suelta las bridas, la mujer se desboca.
Amar con pasión es galopar.
Amar románticamente es ir al paso.
El amor es una equitación.
Por eso, un amante que se sienta viejo, os dirá siempre:
-Yo ya no estoy para esos trotes.
(Pero...¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, pág. 376) Enrique Jardiel Poncela
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Una mujer que se entrega es un caballo de carrera.
Una mujer que se resiste es un potro de tortura.
Cuando el hombre suelta las bridas, la mujer se desboca.
Amar con pasión es galopar.
Amar románticamente es ir al paso.
El amor es una equitación.
Por eso, un amante que se sienta viejo, os dirá siempre:
-Yo ya no estoy para esos trotes.
(Pero...¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, pág. 376) Enrique Jardiel Poncela