Back to photostream

...durante la Primera Guerra Mundial, el llamado sistema de vive-y-deja-vivir. (...) Es bien conocido que durante la Navidad las tropas británicas y alemanas confraternizaron brevemente y bebieron juntos en tierra de nadie. Menos conocido, pero en mi opinión más interesante, es el hecho de los pactos de agresión no oficiales y no escritos, del sistema de “vive-y-deja-vivir”, que floreció ocasionalmente en los líneas del frente durante al menos dos años desde 1914. Un viejo oficial británico que visitaba las trincheras quedó atónito al observar cómo los soldados alemanes caminaban a tiro de rifle detrás de sus propias líneas. “Parecía como si nuestros hombres no se dieran cuenta. Me mentalicé para eliminar ese tipo de cosas cuando tomáramos el mando; tales cosas no se podían consentir. Evidentemente, aquella gente no sabía lo que era una guerra. Al parecer ambas partes creían en la política del “vive-y-deja-vivir”.

(...) La cooperación mutua es indeseable desde el punto de vista de los generales, ya que no les ayuda a ganar la guerra. Pero era muy deseable desde el punto de vista de los soldados de ambos bandos como individuos. No querían disparar. Admitamos –y esto tiene en cuenta las otras condiciones de ganancia necesarias para hacer de la situación un auténtico Dilema del Prisionero- que probablemente estaban de acuerdo con los generales al preferir ganar que perder. Pero esta no es la elección a la que se enfrenta un soldado en particular. Es poco probable que el resultado de toda la contienda se vea materialmente afectado por lo que él haga como individuo.

(El gen egoísta) Richard Dawkins

 

3,976 views
216 faves
35 comments
Uploaded on December 22, 2024
Taken on December 18, 2019