Back to photostream

_

¿Qué estaba solo?

Sí. Estaba solo. Solo en aquel trozo de los jardines. Solo en la noche. Solo en el mundo.

Pero él pensaba:

-¿Quién no está solo? Únicamente los bobos, los simples, los que confían en el amor, en la fraternidad, en los sentimientos perennes o en la mirada vigilante de una Divinidad, creen estar acompañados a todas horas. El resto de los humanos, los analíticos, los observadores, los que no confunden el corazón con la vagina, ni toman por fraternidad lo que es interés; ni llaman sentimientos perennes al egoísmo y a la costumbre de verse a diario; ni ven la mirada vigilante de una Divinidad en los fenómenos de un azar absurdo, ciego e injusto, ésos saben de sobra que están solos... Y tienen frío...

(Pero... ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, págs. 522 y 523) Enrique Jardiel Poncela

3,092 views
170 faves
12 comments
Uploaded on April 19, 2025
Taken on April 16, 2020