Back to photostream

_

Agustín de Hipona como pensador que fue, dudó hasta de su sombra y fue más tarde apodado como padre de todas las herejías. Un día -volvamos a saborear esta parábola del incrédulo creyente- Agustín se paseaba por la playa. Un niño rubito de unos tres años iba al mar, cogía agua con una concha y la echaba a un pocito que había hecho en la arena. "¿Qué haces, mi chico?", le preguntó San Agustín. "Estoy vaciando el océano. Voy echando poco a poco agua a este pocito hasta que se acabe." "Ah, ya. Y, ¿cuándo crees que podrás vaciarlo del todo?". "Cuando tú hayas entendido la naturaleza de Dios".

(Dios, hoy) José Antonio Jáuregui

3,593 views
201 faves
7 comments
Uploaded on April 12, 2024