mariadoloresacero
Un castillo entre siete
Salí a dar una vuelta con el coche cuando llegué a un precioso paraje que atrajo mi atención. Paré, bajé y comencé a caminar sin saber muy bien ni donde estaba ni adonde iba. Unos metros más allá apareció una verja abierta de par en par con un león a cada lado. “Esto promete”, me dije, y entré con paso decidido. Y así fué. Era un castillo, con bonitos jardines bien cuidados y mucho terreno cultivable. A lo lejos se oían los bramidos de los ciervos enamorando a las hembras en celo. Afiné la vista pero no ví ninguno. Estarían en el fondo del bosque rondando a sus amores.
Muchas gracias por vuestros comentarios y visitas. Thank you for your visite and comments!
Je vous remercie de votre visite et commentaires.
© Maria Dolores Acero. Todos los derechos reservados.
Un castillo entre siete
Salí a dar una vuelta con el coche cuando llegué a un precioso paraje que atrajo mi atención. Paré, bajé y comencé a caminar sin saber muy bien ni donde estaba ni adonde iba. Unos metros más allá apareció una verja abierta de par en par con un león a cada lado. “Esto promete”, me dije, y entré con paso decidido. Y así fué. Era un castillo, con bonitos jardines bien cuidados y mucho terreno cultivable. A lo lejos se oían los bramidos de los ciervos enamorando a las hembras en celo. Afiné la vista pero no ví ninguno. Estarían en el fondo del bosque rondando a sus amores.
Muchas gracias por vuestros comentarios y visitas. Thank you for your visite and comments!
Je vous remercie de votre visite et commentaires.
© Maria Dolores Acero. Todos los derechos reservados.