Rock n Blog
The Rolling Stones - I Can´t Get No Satisfaction
('I CAN´T GET NO SATISFACTION'). SINGLE 1965
Una vez nos dijo Mick Jagger que hay canciones mágicas que son casi imposibles de componer, pero que marcan para siempre. Hablaba de 'I Want To Hold Your Hand' de los Beatles, 'Like A Rolling Stone' de Bob Dylan, e incluso de 'Every Breath You Take' de Police y, desde luego, de ésta de Keith Richards. Y como no es suya, Mick siempre la ha odiado en silencio. Sabía perfectamente que Keith la había 'copiado', en el 'riff' y los acordes, del 'Dancing In The Streets' de Martha Reeves and the Vandellas. Finalmente, Mick tuvo la desfachatez de 'grabar' 'Satisfaction', a su manera, con David Bowie y la versión que hicieron los dos de 'Dancing In The Streets'. Keith dice que la compuso una noche en un motel de Florida, siempre con la mente de que los 'riffs' de metal eran perfectos para la guitarra, como los que hacía la Motown. Primero la grabaron en Chicago, en los estudios Chess, pero era absurdo porque llegaron a los estudios RCA de Los Ángeles, los de Elvis, con todo el lujo y la volvieron a grabar. Suena diferente gracias al 'nuevo Gibson Maestro Fuzzbox' que le dejaron a Keith para su guitarra. Es una canción muy especial.
The Rolling Stones - I Can´t Get No Satisfaction
('I CAN´T GET NO SATISFACTION'). SINGLE 1965
Una vez nos dijo Mick Jagger que hay canciones mágicas que son casi imposibles de componer, pero que marcan para siempre. Hablaba de 'I Want To Hold Your Hand' de los Beatles, 'Like A Rolling Stone' de Bob Dylan, e incluso de 'Every Breath You Take' de Police y, desde luego, de ésta de Keith Richards. Y como no es suya, Mick siempre la ha odiado en silencio. Sabía perfectamente que Keith la había 'copiado', en el 'riff' y los acordes, del 'Dancing In The Streets' de Martha Reeves and the Vandellas. Finalmente, Mick tuvo la desfachatez de 'grabar' 'Satisfaction', a su manera, con David Bowie y la versión que hicieron los dos de 'Dancing In The Streets'. Keith dice que la compuso una noche en un motel de Florida, siempre con la mente de que los 'riffs' de metal eran perfectos para la guitarra, como los que hacía la Motown. Primero la grabaron en Chicago, en los estudios Chess, pero era absurdo porque llegaron a los estudios RCA de Los Ángeles, los de Elvis, con todo el lujo y la volvieron a grabar. Suena diferente gracias al 'nuevo Gibson Maestro Fuzzbox' que le dejaron a Keith para su guitarra. Es una canción muy especial.