Daphne Yeu
Eidel - Muerte de la marquesa [Trasfondo 0] [Relato]
❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=kX_vPGdqOi0&ab_channel=SonyaB...
La noche en la que Eidel llegó a su siguiente destino tuvo una siniestra experiencia que la pilló desprevenida. A sus 12 años, ya había empezado a descubrir mundo por su cuenta. Los humanos cada vez le tenían más interesada, pero a la vez desconcertada. No obstante, todavía desconocía muchas cosas debido a su inoportuna pérdida de memoria, incluso la masacre de su familia y pueblo élfico hacía 5 años.
Aquella madrugada hacía un frío que helaba hasta las muelas. Había estado caminando muchas horas desde que huyó de la choza donde se había colado y alojado, hasta que los dueños regresaron y la echaron a patadas. Toda su vida había estado yendo de un lugar a otro sin echar raíces en ningún sitio. Y ahora se encontraba dentro de otro de los tantos castillos del norte del Continente que despertaban su curiosidad.
Su frente estaba sudorosa y el latido de su corazón estaba disparado, era una sensación divertida para Eidel, pues su principal afición era robar y espiar a los humanos. Aquella era la primera vez que "cogía prestado", como a ella le gustaba remarcar, las elegantes prendas de una marquesa. Le maravillaba la idea de disfrazarse para pasar inadvertida entre los nobles y poder robar algo valioso, de este modo podía añadirlo a su colección o quizá venderlo. Así como estudiar a los humanos y descubrir cualquier cosa sobre ellos.
❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=s9XmQ3CiL0k&ab_channel=SonyaB...
Con las orejas picudas bien resguardadas bajo la capucha, la traviesa Eidel recogía los ropajes de la marquesa cautelosamente mientras se escuchaban los ardientes gemidos de los amantes. La muy ignorante los había dejado por ahí tirados en el rellano del pasillo, cegada por la pasión y motivada por un buen vino para poder pasar una noche desenfrenada con un desconocido. El gran sueño de toda marquesa casada, con hijos malcriados y tan aburrida y amargada con su vida amorosa como para recurrir a la infidelidad. Sin embargo, la pequeña elfa todavía era bastante inocente y despreocupada para sospechar cualquier cosa por el estilo.
Aún se podía escuchar a los invitados festejar en el gran salón del castillo mientras el alcohol les dejaba tan atolondrados como a aquella sinvergüenza.
"Eso, hartaros de vino mientras yo aprovecho que bajáis la guardia para marchar" pensó la pequeña diablilla.
Así había sido siempre y hasta ahora había tenido éxito con sus robos, pese a eso, jamás se había atrevido a hacerlo colándose en un castillo real ¿Y si se llevaba los abrigos de esa gente para venderlos? No, mala idea, mejor salir lo menos cargada posible.
Aquella noche lo tenía todo calculado, el plan lo había ideado meticulosamente tras haber estado espiando y observando a aquella mujer desde hacía dos semanas, cuando la vio pasearse con su carruaje por las calles del anterior reino donde estuvo, Sodden. La curiosidad de Eidel era insaciable y aquel extraordinario vestido no lo pasó por alto, tenía que ser suyo. Y hoy, había conseguido seguirla hasta la fiesta que se celebraba en el famoso Castillo de Cintra.
❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=k03syOn_1yI&ab_channel=advent...
Mientras salía por los jardines reales se escuchó un grito desgarrador, de los que te hielan la sangre. Y de repente, fue cuando sucedió, el cuerpo inerte de la marquesa cayó frente a ella en seco como si de un pesado tronco se tratase. El cadáver de la mujer con el cuello desgarrado y semidesnudo la dejó helada. La sangre manaba de él encharcando el frío y húmedo césped y en lo alto del balcón se podía observar la silueta de lo que ya no parecía ser su amante, sino más bien una bestia peluda que caminaba sobre el tejado, volviendo a entrar al castillo por otra ventana.
Rápidamente la pequeña ladronzuela salió horrorizada de aquel lugar, pero intentando hacer el menor ruido posible y ocultándose de las zonas iluminadas.
Aún sentía las fuertes palpitaciones de su corazón por el sobresalto, notaba que la adrenalina estaba disparada y le faltaba el aire. Aun así, se sentía extrañamente victoriosa por haberse salido con la suya y haber evitado una muerte como la de la marquesa.
Un poco impactada por la situación se inclinó hacia delante con la mano sobre su barriga y vomitó toda la tensión que había estado acumulando, tan solo era un poco de pan que había robado aquella mañana.
Tras escuchar un gran aullido, Eidel cogió su pequeña y estropeada bolsa de viaje y salió de la fortaleza hacia una cueva que había encontrado por el bosque. Ya habían sido demasiadas emociones, necesitaba descansar... Mientras tanto, no podía evitar darle vueltas a lo que había sucedido.
"¿Habrá sido obra de un hombre lobo?" pensaba preocupada.
Pues había escuchado tantas historias sobre ellos, pero jamás se había topado con ninguno, al igual que el resto de criaturas malditas.
Era innegable lo que sus ojos presenciaron aquella noche. El homicidio de la mujer que estuvo espiando y siguiendo semanas atrás.
Suerte que las noches de Luna Llena se internaba en los pasadizos de cuevas subterráneas y no salía hasta el amanecer. Sin embargo, esta noche se le había pasado que era otra de esas noches de las bestias, tan obsesionada con conseguir aquel vestido. Pero desde luego que había escarmentado y procuraría no volver a salir las noches donde la luna se mostraba más plena y parecía sacar a bestias que se hacían pasar por humanos.
♥ CRÉDITOS ♥
Pelo: Magika / Autumn
Vestido: Les Encantades / Lucrezia
Capucha: Toksik / Enamor Cape
Eidel - Muerte de la marquesa [Trasfondo 0] [Relato]
❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=kX_vPGdqOi0&ab_channel=SonyaB...
La noche en la que Eidel llegó a su siguiente destino tuvo una siniestra experiencia que la pilló desprevenida. A sus 12 años, ya había empezado a descubrir mundo por su cuenta. Los humanos cada vez le tenían más interesada, pero a la vez desconcertada. No obstante, todavía desconocía muchas cosas debido a su inoportuna pérdida de memoria, incluso la masacre de su familia y pueblo élfico hacía 5 años.
Aquella madrugada hacía un frío que helaba hasta las muelas. Había estado caminando muchas horas desde que huyó de la choza donde se había colado y alojado, hasta que los dueños regresaron y la echaron a patadas. Toda su vida había estado yendo de un lugar a otro sin echar raíces en ningún sitio. Y ahora se encontraba dentro de otro de los tantos castillos del norte del Continente que despertaban su curiosidad.
Su frente estaba sudorosa y el latido de su corazón estaba disparado, era una sensación divertida para Eidel, pues su principal afición era robar y espiar a los humanos. Aquella era la primera vez que "cogía prestado", como a ella le gustaba remarcar, las elegantes prendas de una marquesa. Le maravillaba la idea de disfrazarse para pasar inadvertida entre los nobles y poder robar algo valioso, de este modo podía añadirlo a su colección o quizá venderlo. Así como estudiar a los humanos y descubrir cualquier cosa sobre ellos.
❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=s9XmQ3CiL0k&ab_channel=SonyaB...
Con las orejas picudas bien resguardadas bajo la capucha, la traviesa Eidel recogía los ropajes de la marquesa cautelosamente mientras se escuchaban los ardientes gemidos de los amantes. La muy ignorante los había dejado por ahí tirados en el rellano del pasillo, cegada por la pasión y motivada por un buen vino para poder pasar una noche desenfrenada con un desconocido. El gran sueño de toda marquesa casada, con hijos malcriados y tan aburrida y amargada con su vida amorosa como para recurrir a la infidelidad. Sin embargo, la pequeña elfa todavía era bastante inocente y despreocupada para sospechar cualquier cosa por el estilo.
Aún se podía escuchar a los invitados festejar en el gran salón del castillo mientras el alcohol les dejaba tan atolondrados como a aquella sinvergüenza.
"Eso, hartaros de vino mientras yo aprovecho que bajáis la guardia para marchar" pensó la pequeña diablilla.
Así había sido siempre y hasta ahora había tenido éxito con sus robos, pese a eso, jamás se había atrevido a hacerlo colándose en un castillo real ¿Y si se llevaba los abrigos de esa gente para venderlos? No, mala idea, mejor salir lo menos cargada posible.
Aquella noche lo tenía todo calculado, el plan lo había ideado meticulosamente tras haber estado espiando y observando a aquella mujer desde hacía dos semanas, cuando la vio pasearse con su carruaje por las calles del anterior reino donde estuvo, Sodden. La curiosidad de Eidel era insaciable y aquel extraordinario vestido no lo pasó por alto, tenía que ser suyo. Y hoy, había conseguido seguirla hasta la fiesta que se celebraba en el famoso Castillo de Cintra.
❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=k03syOn_1yI&ab_channel=advent...
Mientras salía por los jardines reales se escuchó un grito desgarrador, de los que te hielan la sangre. Y de repente, fue cuando sucedió, el cuerpo inerte de la marquesa cayó frente a ella en seco como si de un pesado tronco se tratase. El cadáver de la mujer con el cuello desgarrado y semidesnudo la dejó helada. La sangre manaba de él encharcando el frío y húmedo césped y en lo alto del balcón se podía observar la silueta de lo que ya no parecía ser su amante, sino más bien una bestia peluda que caminaba sobre el tejado, volviendo a entrar al castillo por otra ventana.
Rápidamente la pequeña ladronzuela salió horrorizada de aquel lugar, pero intentando hacer el menor ruido posible y ocultándose de las zonas iluminadas.
Aún sentía las fuertes palpitaciones de su corazón por el sobresalto, notaba que la adrenalina estaba disparada y le faltaba el aire. Aun así, se sentía extrañamente victoriosa por haberse salido con la suya y haber evitado una muerte como la de la marquesa.
Un poco impactada por la situación se inclinó hacia delante con la mano sobre su barriga y vomitó toda la tensión que había estado acumulando, tan solo era un poco de pan que había robado aquella mañana.
Tras escuchar un gran aullido, Eidel cogió su pequeña y estropeada bolsa de viaje y salió de la fortaleza hacia una cueva que había encontrado por el bosque. Ya habían sido demasiadas emociones, necesitaba descansar... Mientras tanto, no podía evitar darle vueltas a lo que había sucedido.
"¿Habrá sido obra de un hombre lobo?" pensaba preocupada.
Pues había escuchado tantas historias sobre ellos, pero jamás se había topado con ninguno, al igual que el resto de criaturas malditas.
Era innegable lo que sus ojos presenciaron aquella noche. El homicidio de la mujer que estuvo espiando y siguiendo semanas atrás.
Suerte que las noches de Luna Llena se internaba en los pasadizos de cuevas subterráneas y no salía hasta el amanecer. Sin embargo, esta noche se le había pasado que era otra de esas noches de las bestias, tan obsesionada con conseguir aquel vestido. Pero desde luego que había escarmentado y procuraría no volver a salir las noches donde la luna se mostraba más plena y parecía sacar a bestias que se hacían pasar por humanos.
♥ CRÉDITOS ♥
Pelo: Magika / Autumn
Vestido: Les Encantades / Lucrezia
Capucha: Toksik / Enamor Cape