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Bri & La Bestia - Luna Llena (Parte 1) [Escena RP]

❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=kFU7nRe7C0A&ab_channel=wardruna

 

[Basado en RP]

 

[13:24] Bri se quedaba quieta mientras el brujo empezaba a inmovilizarla con las cadenas de plata —Es la primera vez que tengo el apoyo de alguien una noche como esta durante tres años si esa es tu pregunta— confesaba nerviosa, sintiendo ese gesto que trataba de transmitirle fuerza y experimentando una especie de dejavú con Inar como cuando en un pasado le recordaba que debía ser más fuerte que la bestia para lograr controlarla ¿Ya estaría delirando? No estaba segura, pero los ánimos del mutado y de Inar le vinieron bien en esos momentos para coger confianza en sí misma mientras sentía de nuevo esos escalofríos, pero esta vez más violentos. Eran como latigazos que recorrían su espina dorsal, su piel se erizaba y su respiración se agitaba iniciando una sudoración nerviosa. Los ojos azul limón de la maldita se tornaban anaranjados y brillantes como si fueran llamas, permitiéndole empezar a agudizar sus sentidos —¡Marcha!— pedía a Eldridge, sintiendo su sangre bullir y llegando a escuchar voces fuera de la cueva. Los aldeanos preocupados al otro lado de la montaña en la posada, los alaridos de las bestias que ya despertaban desde la lejanía, el goteo del agua en la cueva de la náyade y los continuos latidos del brujo. Eso le tranquilizaba en parte, porque sabía que estaba ahí, que continuaba siendo su apoyo y que no dudaría en pararla si fuera necesario a espadazos para que no hiciera daño al resto.

 

[13:31] Eldridge podía ver a la cazadora, la mujer que había aguantado durante tres años aquellas noches sin ningún tipo de apoyo ni ayuda. El mutado había salido al exterior ante su orden y tal como habían quedado cerraba la entrada de la cueva. El gran pedrusco resonó haciendo eco en ese estruendoso golpe que levantó el polvo de la piedra. Eldridge se quedó en el exterior quieto esperando con los ojos cerrados, quería escuchar el proceso de la transformación y su resultado ¿Lograría Bri controlarse? ¿Lograría dominar a la bestia? Podía escuchar el crujir de los huesos, en ese característico ruido como si se rompiera algo y se volviera a construir uniendo piezas, era un sonido de lo más siniestro pero el brujo carente de sentimientos no respondía ante esos posibles estímulos de ‘temor’ ‘miedo’ ‘angustia’ el semblante era serio. De momento el paciente brujo aguardaba a la espera de los gruñidos de la bestia del interior de la cueva.

 

[13:36] Bri confusa e inquieta, la rubia de cortos cabellos terminaba por caer de rodillas al suelo ahogando un grito de puro dolor, doblegada por la voluntad del licántropo que habitaba en su interior y que la fatídica Luna Llena exigía que saliera a la luz ¿Esta vez la podría controlar como la anterior? ¿Sería al final aquello un caso aislado? ¿Mataría al brujo si lograba salir de la cueva? Aquellas dudas tan solo pasaron fugaces por su mente cuando quedaba casi inconsciente con el inicio de la metamorfosis. El primer grito fue desgarrador, una presión inhumana naciendo de la punta de los dedos le desfiguraba sus pequeñas manos. Sus uñas se alargaban y endurecían, abriendo paso a unas poderosas garras peludas que desgarraban la carne humana. Este proceso fue simultáneo al de los pies, transformándose en unas gigantescas pezuñas que se aferraban a la tierra con furia al igual que sus zarpas, hundiendo la tierra bajo la atroz fuerza de estas. La maldita agonizaba entre gritos y jadeos de puro tormento mezclados con gruñidos de la bestia que feroz y ansiosa se despertaba en ella. El siguiente y doloroso cambio fue el que de sentir como si le rajaran las encías con cuchillos desde dentro y escarbaran hasta lograr sacar unos enormes colmillos afilados, creando un alargado hocico y el alargamiento de sus orejas. La transformación terminó cuando el vello empezó a marcar todo su robusto y monstruoso cuerpo bípedo soltando un feroz rugido que resonaba por todas las paredes de la cueva creando eco. La mujer lobo se miró a sí misma, tratando de imponerse contra la bestia que luchaba con domar su conciencia, pero no, quería ser más fuerte que ella y esta vez le quiso echar un pulso ¿Lo había logrado? Cerró los ojos con fuerza, tenía hambre, mucha y podía invadirle las fosas nasales el aroma del brujo. Había sido mala cosa no comer nada por culpa de los nervios, pero creía ser capaz de controlarla. Se sentía como la anterior Luna Llena, pero la diferencia es que tenía mucha hambre.

 

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Uploaded on December 28, 2022