Inar & Vivian - Muro deshielado [Escena RP]

❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=3jf_Z68c4LQ&ab_channel=AniMelody

 

[Basado en RP]

 

[16:32] Inar juntó sus labios con los de ella y lentamente se iba dando la vuelta mientras se acomodaba encima de Vivian. Los movimientos eran pausados, lentos y acompañaba a la Darmond en todo momento hasta quedar ella tumbada boca arriba y él encima. Muchos recuerdos venían a su mente, vivencias con ella, desde que la conoció en la hoguera. Las trastadas corriendo en sigilo por las calles, las risas, los buenos y malos momentos, los sueños, todos esos recuerdos fueron pasando por su mente. Sentía el característico aroma de la hechicera, se acercó de nuevo y todas esas palabras surcaban en su mente, las palabras de aquel recuerdo oculto, modificado, transformado. La experiencia cercana a la muerte había abierto la puerta a rincones de su memoria que habían sido borrados, no sabía si era verdad o mentira, pero si fuera verdad, lo que estaba soportando la joven hechicera era un martirio. Había sentido celos, los sentía y ese mismo día habían compartido dolorosas palabras. Pero también había experimentado el abandonarla de verdad, el morir y dejarla atrás, era algo que no se podía permitir, pero volvía a ese recuerdo - "Te odio..." - sus ojos humedecidos no tardaron en derramar lágrimas, no eran por el dolor que sentía, si no por la verdadera situación de la hechicera. Se inclinó para besarla de nuevo, le mordió el labio inferior y acomodó la frente en la de ella empezando a hablar - "Se que esto lo vas a olvidar y es egoísta que te lo diga ahora, pero sé que a tu lado soy feliz y me encantaría serlo, que cuidáramos el uno del otro y que vivamos mil aventuras juntos. Que una noche en la que no duermo a tu lado es una noche en la que mi corazón se enfría y se envuelve de esa capa de hielo que me obligo a crear constantemente. Porque sí, tengo miedo a amarte demasiado y eso me hace débil, me aleja de mis objetivos y aunque esto lo olvidarás... mi hermano es un hombre..." - repetía cada una de las palabras que se le había quedado grabado a fuego en su memoria mientras le abrazaba para que no se escapara - "Mi hermano es peligroso, mucho más de lo que crees..." - la abrazaba sin soltarla - "No te vayas... porque me da igual que tu hermano sea un hombre lobo, eso no va hacer que cambie lo que siento por ti. Seré un zoquete pero tú una imbécil guardándote todo esto desde que te conocí, sin compartirlo y teniendo esa carga sobre tus hombros" - la miró a los ojos con seriedad - "Vivian..." - se incorporó un poco y en lenguaje de signos le dijo < Te quiero > - "Y por ello quiero que compartas esa carga que aguantas sobre tus hombros... porque es algo... que te consume y quiero ser para ti un soplo de aire frío en medio de un desierto, quiero ser un refugio en medio de una tormenta. En definitiva, no quiero que lo cargues todo sobre ti, no estás sola y no lo estarás" - niega - "Nunca más" -

 

[17:00] Vivian de Darmond se dejaba llevar por esa corriente de sensaciones que le provocaba el ladronzuelo, permitiendo que se recolocara sobre ella. Beso a beso hasta bajar la guardia por completo. Ignorando que Inar pudiera estar experimentando una recuperación de sus recuerdos, la hechicera ascendió con sus manos por las atléticas espaldas del joven, palpando de nuevo su musculatura. Adoraba esa familiar sensación de tenerlo de nuevo entre sus brazos ¿Pero con qué nueva excusa le vendría mañana? Los celestes ojos de la Darmond se abrieron de golpe, perpleja cuando el ex-granjero empezó a pronunciar las palabras de una frase que conocía muy bien, demasiado bien, pues habían salido de su boca en el pasado —¿C-cómo es posible...? — detuvo los besos para mirar las lágrimas en el rostro de este desconcertada y totalmente inmovilizada cuando le abrazaba de aquel modo. Había recordado, había sido más fuerte que el dichoso brebaje ¿Eso era posible? Quizá había subestimado el amor de Inar y ahora se estaba enfrentando a la situación que más desprevenida le había pillado en toda su vida. Vida basada en la manipulación y el engaño. El nudo de su garganta se fue formando a medida que luchaba por salir de ese abrazo. Sí, quería escapar, como hacía siempre que las cosas no iban como ella quería o se le descontrolaban. La pelirroja se sintió completamente desnuda a los ojos del ladronzuelo, que había profundizado mucho más que cualquier otro hombre en toda su vida. Sentía su corazón encogerse, sin entender por qué ¿Quizá culpa? ¿Fascinación? ¿Amor? ¿Miedo? ¿Agradecimiento? Podrían ser todas ellas de golpe, por ello experimentaba un colapso en el que terminaba por sentir sus lágrimas arder cuando esta vez era él el que provocaba que la pelirroja estallara el llanto. Lo sabía todo, sabía que Ivar era un hombre lobo y no le importaba ¿No podría haber sido más fácil haber sido clara desde un principio? Hundió su rostro en el pecho del joven y se aferró con todas sus fuerzas a él. Jamás había llorado de aquel modo y lo hacía con cierta congoja descontrolada mientras se dejaba mimar por las caricias y besos del ex-granjero. Era como una niña atrapada en el cuerpo de una adulta. Estuvo llorando todo lo que no había llorado de pequeña, todo por lo que le habían privado ¿Cómo iba a aguantar el bombardeo de sentimientos si ni siquiera se los habían explicado o los había experimentado hasta ahora? Definitivamente Inar era el zoquete y ella la gran imbécil por haberse callado y guardado tanto. Quizá cualquier otro ciudadano normal y corriente hubiese durado dos días soportando aquello, pero la Darmond sencillamente se había emperrado en ser capaz de soportar y cargar todos esos secretos durante años. Estaba acostumbrada a ello, toda su vida había sido entramada por ella misma como una telaraña de mentiras y falsas apariencias. Una vez pudo recuperarse reconoció ese "Te quiero" en lenguaje de signos que aprendió de niña con su hermano y se lo devolvió aún con las mejillas sonrojadas y el temblor en los labios. Vivian acababa de ser fulminada e Inar había sido el culpable de que su muro de hielo terminara de estallar en mil pedazos.

 

[17:17] Inar sentía su labio temblar mientras los lagrimones seguían deslizándose por sus mejillas, había recordado aquel momento previo a borrarle los recuerdos. Ahora entendía su reacción en las lunas llenas, su preocupación. Cuando la pelirroja estalló en el llanto Inar la abrazó con fuerza dándole cobijo en su pecho. Paso sus manos por la espalda de la hechicera y su otra mano por la zona de la nuca para apoyarla, lo siguiente fue rodar junto a ella para que dejara de sentir el frío suelo y se quedara sobre Inar, la acunaba, la apretaba contra su pecho mientras la abrazaba dejando que llorase, que sacara todo lo que tenía dentro, que se desahogara y se quitara ese peso que la había estado atormentando. Pudo ver la respuesta en el lenguaje de signos, una sonrisa se dibujó en sus labios a la vez que reía y lloraba al mismo tiempo - "He estado a punto de perderte..." - la abrazo de nuevo acomodando su frente a la de ella y dedicando unas suaves caricias de nariz contra nariz, en un beso de gnomo, luego mejilla contra mejilla como si fueran dos leones lamiéndose las heridas después de una batalla. El bosque se iluminó y ambos rostros quedaron a la luz de aquel relámpago, ese resplandor permitió verse de nuevo y sus labios fueron a buscar sus lágrimas que besaba hasta encontrar sus labios - "Imbecil..." - murmuró mientras la apretaba con fuerza - "Ni se te ocurra guardarme algo así, me da igual tu vida amorosa... quiero decir no es que me de igual, siento celos... pero pero..." - ya se estaba liando solo por transparente - "¡Joder! que no me guardes algo que te afecte de esa manera, no quiero que vuelvas a esconder algo así, comparte la carga porque si estoy contigo es para lo bueno y lo malo, para divertirnos y ser ese punto de apoyo en caso que tropieces o si caes ayudarte a levantar..." - la miró de nuevo - "Ni se te ocurra a guardar algo así, te debo la vida Querida Vivian de Darmond, me da igual todo, solo quiero que confíes en mí, porque estaré junto a ti siempre que lo necesites..." - de nuevo besó sus labios, eran besos intensos llenos de cariño.

Done