Inar & Vivian- Hipnosis [Escena RP]

❖ Canción: www.youtube.com/watch?v=iTdRH5TN9NI

 

[Basado en RP]

 

[19:21] Inar se quedó extrañado por los gestos de la pelirroja, hay algo que no le cuadraba en todo lo que estaba pasando. El gesto de Inar se volvió serio y la miró a los ojos con cierta frialdad - "¿Sigues dudando que no confío en ti?" - se separó un poco, pero notó como la mujer volvía a la cercanía, cerró los ojos al sentir la frente de ella y esa caricia en la nariz, el típico beso de gnomo - "No me puedo creer que me estés pidiendo esto Vivian..." - la miró a los ojos - "Me acabaré enterando... y no lo podrás evitar y el simple motivo por el que me enteraré es porque te quiero" - con el frasco en la mano, lo alzó y se lo tragó. La pelirroja podía ver como Inar vaciaba todo ese contenido e iba tragando, una mezcla de sentimientos le estaba sacudiendo en su interior a la vez que una pequeña lágrima caía del ojo pasando a la mejilla. Sujetó la mano de la mujer y le colocó el recipiente vacío y sin decir nada se retiró alejándose hacia la salida de la cueva. A medida que caminaba, fueron tres simples pasos empezó a notarse algo raro y se veía que movía la cabeza de un lado a otro, como intentando despejarse.

 

[19:38] Vivian de Darmond se podía apreciar en el tono de voz de la pelirroja esa súplica, además que en contadas ocasiones había usado el "Por favor" con alguien. Sabía de los efectos de ese tónico, que en cuanto Inar lo ingiriera caería en un estado sedante e hipnótico en el que no presentaría resistencia ni física ni psicológica. Pudo sentir esa decepción reflejada en la expresión del granjero mientras se tomaba el frasco sin pensarlo, cosa que provocó en la pecosa sentir ese pellizco que le dejaba claro que no, no merecía a ese joven que tanto le estaba demostrando. Es más, esa lágrima terminaba de rematarla y cuando le veía alejarse era cuando acortaba nuevamente distancias y le tomaba de la mano para acabar la faena. Con todo el amor del mundo y sabiendo que lo iba a olvidar, aprovecharía también para modificar el recuerdo de esa noche sobre lo que pudiese haber visto o descubierto de Alastor —Se que esto lo vas a olvidar y es egoísta que te lo diga ahora, pero se que a tu lado soy feliz y me encantaría serlo, que cuidáramos el uno del otro y que vivamos mil aventuras juntos. Que una noche en la que no duermo a tu lado es una noche en la que mi corazón se enfría y se envuelve de esa capa de hielo que me obligo a crear constantemente. Porque sí, tengo miedo a amarte demasiado y eso me hace débil, me aleja de mis objetivos y aunque esto lo olvidarás... Mi hermano es un hombre lobo y ante eso, nada se antepone. Ni todo el amor que pueda sentir por ti, ni todo el egoísmo que derrocho hacia mi propia persona— confesaba dejando algunas lágrimas resbalar por sus mejillas antes de fundirse en un gran beso, uno que valiera por todos los que se iba a privar a partir de ahora. Era cierto, ese ladronzuelo era demasiado perseverante, obcecado y le amaba demasiado como para dejarla ir. —Así que lo que has vivido esta noche, va a ser un vago recuerdo de un oso que ha entrado acompañado de un lobo, de ahí ese gruñido y, tras marchar, te he confesado que a quien amo es a Alastor— le obligaba a pensar, manipulando con ese tónico su mente anulada y acariciando su rostro antes de abrazarlo con fuerza y romper a llorar en sus brazos y susurrar en su mente con la telepatía ese claro "Te quiero" que jamás saldrá de sus labios.

 

[19:51] Inar se sentía mareado y finalmente, después de varios intentos luchando contra ese estado quedó quieto y con la cabeza agachada mirando al infinito. Notaba la mano de la pelirroja y se giró para encararla, pero sin mirarla. Alzó la vista, pero los celestes ojos del antiguo granjero miraban a la nada. Esas palabras que decían se quedaban grabadas en su inconsciente más profundo, en uno de esos rincones de la memoria que difícilmente serían revelados para el humano. El cuerpo de Inar reaccionó ante el beso y Vivian podía notar esa misma intensidad que solía usar el ladronzuelo. Esa mirada seguía perdida mientras esas palabras seguían desapareciendo en lo más profundo de su mente, todas menos las que estaban modificando los últimos recuerdos de Inar: el miedo que había sentido al ver como la daga de Alastor iba a la oscuridad, teniendo temor que hubiera impactado en Vivian, los ojos del soldado, el rugido, todo aquello iba desapareciendo para suplantar la realidad que había construido la hechicera. Las últimas palabras hacían que los ojos de Inar se humedecieran, es más, se podía ver reflejado un 'No, eso no lo hagas' los húmedos ojos empezaron a desprender lagrimas mientras el rostro seguía quieto, inexpresivo, como si de un robot se tratase y su memoria interna fuera modificada. Respondió al abrazo de una forma pobre, pero sus dedos la presionaron en la piel como una pequeña llamada de auxilio y ese último te quiero en su mente lo terminaba por destruir. Se quedaría quieto sin decir ni hacer nada, hasta que se pasase el efecto del brebaje y terminaría sentándose en el suelo con la mirada perdida en la mas absoluta oscuridad de la cueva.

Done