talourcera
stairway to heaven - las vueltas de la vida
Lo más inmediato sería poner la canción de Led Zeppelin, pero os voy a proponer una música que encontré por una de esas casualidades de la vida, esta versión del Can’t help falling in love, de una joven Julia Westlin, cantada a capela: youtu.be/yApMvm4Tdx8, que viene a ser como una "versión moderna" de un canto gregoriano, y que le queda muy bien a esta maravilla de escalera del convento de Santo Domingo de Bonaval.
Realmente son tres escaleras independientes, que ascienden helicoidalmente, cada una hasta terminar en una planta diferente. Una maravilla que no debes perderte, sobre todo si te gusta la fotografía, que estas imágenes ya sabes que se hacen solas. Bueno, hay que precisar… ya me ves a mí tumbado en el centro de la sala, disparando con la réflex y también con el móvil. Al final, las mejores, son las que salieron con el teléfono: más amplitud de campo, aprovechan la pantalla del ordenador al completo y tienen un color más cálido.
No me gustan las fotos geométricas, porque suelen ser muy frías... por eso hoy os traigo una de éstas. Pudiera parecer un contrasentido, pero no lo es😎. Me gustan las fotos que transmiten sentimientos, que cuentan una historia. Y esta lo hace; nos habla de las vueltas que da la vida; de que todo parece estar en continuo movimiento aunque quizá solo sea una mera ilusión; de que estemos girando en torno a un mismo punto, como lo hace desde tiempo inmemorial nuestro satélite alrededor de la Tierra. De que nuestra vida, nuestras acciones, en realidad tienen un centro de giro sobre un leitmotiv, o sobre una persona, o sobre una obsesión. Dadle una pensada, e intentad descubrir cuántas cosas de vuestra vida se parecen a esta hermosa metáfora en forma de escalera.
Y si os acercáis a Santiago de Compostela, no dejéis de contemplar esta maravilla arquitectónica con vuestros propios ojos... o vuestra propia cámara😊.
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stairway to heaven - las vueltas de la vida
Lo más inmediato sería poner la canción de Led Zeppelin, pero os voy a proponer una música que encontré por una de esas casualidades de la vida, esta versión del Can’t help falling in love, de una joven Julia Westlin, cantada a capela: youtu.be/yApMvm4Tdx8, que viene a ser como una "versión moderna" de un canto gregoriano, y que le queda muy bien a esta maravilla de escalera del convento de Santo Domingo de Bonaval.
Realmente son tres escaleras independientes, que ascienden helicoidalmente, cada una hasta terminar en una planta diferente. Una maravilla que no debes perderte, sobre todo si te gusta la fotografía, que estas imágenes ya sabes que se hacen solas. Bueno, hay que precisar… ya me ves a mí tumbado en el centro de la sala, disparando con la réflex y también con el móvil. Al final, las mejores, son las que salieron con el teléfono: más amplitud de campo, aprovechan la pantalla del ordenador al completo y tienen un color más cálido.
No me gustan las fotos geométricas, porque suelen ser muy frías... por eso hoy os traigo una de éstas. Pudiera parecer un contrasentido, pero no lo es😎. Me gustan las fotos que transmiten sentimientos, que cuentan una historia. Y esta lo hace; nos habla de las vueltas que da la vida; de que todo parece estar en continuo movimiento aunque quizá solo sea una mera ilusión; de que estemos girando en torno a un mismo punto, como lo hace desde tiempo inmemorial nuestro satélite alrededor de la Tierra. De que nuestra vida, nuestras acciones, en realidad tienen un centro de giro sobre un leitmotiv, o sobre una persona, o sobre una obsesión. Dadle una pensada, e intentad descubrir cuántas cosas de vuestra vida se parecen a esta hermosa metáfora en forma de escalera.
Y si os acercáis a Santiago de Compostela, no dejéis de contemplar esta maravilla arquitectónica con vuestros propios ojos... o vuestra propia cámara😊.
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