José Cobo
Un pirche
Así se les llamaba y se le sigue llamando por mi aldea. Luego descubrí que se llaman Petirrojos. En deuda estaré siempre con ellos, por los cientos que me comí, allá por los 70´s, cuando todo lo que se movía iba a la cazuela.
Desde dentro del coche, nublado, ventanilla bajada, mientras esta preciosidad cantaba sobre un granado sin hojas. Son preciosos, alegran el invierno con su color y cantos.
Con el viejo Nikkor Ais 200mm f4, que difícil es poner el foco en su sitio, pero gracias a que tenía confianza, ya que ahora no tiene nada que temer (al menos de mi), pude hacerle varias fotos de las que algunas salieron a foco.
Tiene un poco de recorte para descentrar.
.........................
Justo parece el primero que aboga por su causa;
Pero viene su adversario, y le descubre.
Un pirche
Así se les llamaba y se le sigue llamando por mi aldea. Luego descubrí que se llaman Petirrojos. En deuda estaré siempre con ellos, por los cientos que me comí, allá por los 70´s, cuando todo lo que se movía iba a la cazuela.
Desde dentro del coche, nublado, ventanilla bajada, mientras esta preciosidad cantaba sobre un granado sin hojas. Son preciosos, alegran el invierno con su color y cantos.
Con el viejo Nikkor Ais 200mm f4, que difícil es poner el foco en su sitio, pero gracias a que tenía confianza, ya que ahora no tiene nada que temer (al menos de mi), pude hacerle varias fotos de las que algunas salieron a foco.
Tiene un poco de recorte para descentrar.
.........................
Justo parece el primero que aboga por su causa;
Pero viene su adversario, y le descubre.