ECOLOQUIA "Las lìneas de la Tierra" Y "Laudato Si
LA PREGUNTA
Beatriz Teresa Bustos
San Francisco, Córdoba
LA PREGUNTA
El ojo de oro de la mañana tiene abierto de par en par su tranquera de pájaros y por las veredas del pueblo cientos de palomas regresan del oasis del abecedario.
Mi niño viene corriendo y al estar frente a mí, abre su mano y pregunta mirándome a los ojos...
-Mamá, la maestra nos enseñó que esta semilla tiene guardado un árbol.
Es verdad, respondí sonriendo, tomé la pequeña semilla y la mire como si estuviera analizando un diamante...
Sabes, ¡estoy viendo un árbol! En sus ramas ya se encuentran muchas aves construyendo nidos para los pichones, también la frescura y la sombra de muchos veranos. Los vientos, el agua de lluvia, el carbón y como si eso fuera poco, allí están aguardando libros, y cuadernos, y lápices para las próximas generaciones que habitarán el planeta.
Este árbol ya conoce los nombres de los niños que vendrán a treparse en sus brazos, y ahora mismo, cientos de cigarras están afinando las cuerdas de sus violines para un canto futuro; y las mariposas están eligiendo el color de sus alas para adornar las lagunas, los campos, las rosas..
En esta semilla ya se encuentran las hojas que un día vestirán de traje amarillo y en el tren del otoño se irán de viaje por la Madre-Tierra para alimentar a las plantas nuevas .
Te cuento un secreto...El pertenecerá a la fabrica más grande y necesaria de la tierra, la que limpia el aire para que respiremos hombres y animales.
Sabes, el tiene guardado el bosque donde acamparás en las vacaciones, tal vez, junto a tus hijos.
Me miro intrigado y dijo... ¿Y cómo en una semilla puede caber tanto?
Cabe, hijito, cabe. Sólo que a veces olvidamos que cada semilla es fuente de la Vida, que con amor está protegiéndonos...
Se quedó en silencio, tomo de mi mano la semilla y como si fuera una piedra precios la tomó entre sus dedos y me aseguró... Mañana le dire a la maestra que si cierra un ojo y la mira fijo como vos lo hiciste podrá ver mi árbol. Luego se quedó mirandome y preguntó muy serio...Mamá ¿viste que árbol era?
LA PREGUNTA
Beatriz Teresa Bustos
San Francisco, Córdoba
LA PREGUNTA
El ojo de oro de la mañana tiene abierto de par en par su tranquera de pájaros y por las veredas del pueblo cientos de palomas regresan del oasis del abecedario.
Mi niño viene corriendo y al estar frente a mí, abre su mano y pregunta mirándome a los ojos...
-Mamá, la maestra nos enseñó que esta semilla tiene guardado un árbol.
Es verdad, respondí sonriendo, tomé la pequeña semilla y la mire como si estuviera analizando un diamante...
Sabes, ¡estoy viendo un árbol! En sus ramas ya se encuentran muchas aves construyendo nidos para los pichones, también la frescura y la sombra de muchos veranos. Los vientos, el agua de lluvia, el carbón y como si eso fuera poco, allí están aguardando libros, y cuadernos, y lápices para las próximas generaciones que habitarán el planeta.
Este árbol ya conoce los nombres de los niños que vendrán a treparse en sus brazos, y ahora mismo, cientos de cigarras están afinando las cuerdas de sus violines para un canto futuro; y las mariposas están eligiendo el color de sus alas para adornar las lagunas, los campos, las rosas..
En esta semilla ya se encuentran las hojas que un día vestirán de traje amarillo y en el tren del otoño se irán de viaje por la Madre-Tierra para alimentar a las plantas nuevas .
Te cuento un secreto...El pertenecerá a la fabrica más grande y necesaria de la tierra, la que limpia el aire para que respiremos hombres y animales.
Sabes, el tiene guardado el bosque donde acamparás en las vacaciones, tal vez, junto a tus hijos.
Me miro intrigado y dijo... ¿Y cómo en una semilla puede caber tanto?
Cabe, hijito, cabe. Sólo que a veces olvidamos que cada semilla es fuente de la Vida, que con amor está protegiéndonos...
Se quedó en silencio, tomo de mi mano la semilla y como si fuera una piedra precios la tomó entre sus dedos y me aseguró... Mañana le dire a la maestra que si cierra un ojo y la mira fijo como vos lo hiciste podrá ver mi árbol. Luego se quedó mirandome y preguntó muy serio...Mamá ¿viste que árbol era?