Argos351Photo
El rio de la vida. Caida libre.
Todo fue muy rápido...
Tan pronto estaba allí como sintió que algo tiraba de ella hacia abajo y la atalaya - desde donde había vivido las caricias del aire en primavera, luego el calor y esa última madrugada la primera escarcha -, se fue quedando arriba, muy arriba, ¡inalcanzable ya!
Sin tiempo para reaccionar, todo su ser quedó sumergido en una frialdad acuosa que le recordó a los dias de lluvia.
Ya no pudo respirar el aire, aunque la luz seguía estando allí.
Era lo único que le quedaba: la luz...
De alguna manera se acomodó, no había más remedio. Cada una de sus células fueron parando toda actividad y aquel sentido le proporcionó una lasitud inconmensurable. El tiempo vivido, el viento, luego la oscuridad, se fueron diluyendo en una suerte de inconsciencia, como si algo le llevara volando despacio y no pudiera hacer nada ya por remediarlo.
Sintió su tiempo cumplido.
Luego..., la disgregación.
Y tal vez de nuevo a volar para recorrer la inversa distancia que le había separado de su elevada y querida atalaya...
La hoja caída
a su rama vuelve,
era una mariposa
Moritake
El rio de la vida. Caida libre.
Todo fue muy rápido...
Tan pronto estaba allí como sintió que algo tiraba de ella hacia abajo y la atalaya - desde donde había vivido las caricias del aire en primavera, luego el calor y esa última madrugada la primera escarcha -, se fue quedando arriba, muy arriba, ¡inalcanzable ya!
Sin tiempo para reaccionar, todo su ser quedó sumergido en una frialdad acuosa que le recordó a los dias de lluvia.
Ya no pudo respirar el aire, aunque la luz seguía estando allí.
Era lo único que le quedaba: la luz...
De alguna manera se acomodó, no había más remedio. Cada una de sus células fueron parando toda actividad y aquel sentido le proporcionó una lasitud inconmensurable. El tiempo vivido, el viento, luego la oscuridad, se fueron diluyendo en una suerte de inconsciencia, como si algo le llevara volando despacio y no pudiera hacer nada ya por remediarlo.
Sintió su tiempo cumplido.
Luego..., la disgregación.
Y tal vez de nuevo a volar para recorrer la inversa distancia que le había separado de su elevada y querida atalaya...
La hoja caída
a su rama vuelve,
era una mariposa
Moritake