franjiso
Setas de chopo / poplar mushrooms
Había acompañado a un familiar, muy pronto, por la mañana. La espera, a la puerta del hospital, con mucho frío, no hacía pensar que descubriera nada especial, salvo la evidencia de que iba a pasar mucho frío. A un par de metros de la puerta principal (“Consultas externas”) al pie de las escaleras de granito que llevan a la entrada, hay un chopo con el tronco cortado a un metro del suelo. En la base, parecía increíble pero había muchas setas, carnosas, de color ocre saturado, docenas de ellas, formando un precioso ramillete. Por instinto, a falta de réflex, saqué varias tomas con el móvil (un Huawei de poca calidad). Muchas posturas, a vueltas con los encuadres y aquí tenéis una de ellas, que traigo solo por la curiosidad y el momento tan extraño, cuando era lo último que hubiera pensado encontrar en un punto tan singular, por donde pasan tantas personas, nada interesadas en este fenómeno de la naturaleza, precisamente.
Setas de chopo / poplar mushrooms
Había acompañado a un familiar, muy pronto, por la mañana. La espera, a la puerta del hospital, con mucho frío, no hacía pensar que descubriera nada especial, salvo la evidencia de que iba a pasar mucho frío. A un par de metros de la puerta principal (“Consultas externas”) al pie de las escaleras de granito que llevan a la entrada, hay un chopo con el tronco cortado a un metro del suelo. En la base, parecía increíble pero había muchas setas, carnosas, de color ocre saturado, docenas de ellas, formando un precioso ramillete. Por instinto, a falta de réflex, saqué varias tomas con el móvil (un Huawei de poca calidad). Muchas posturas, a vueltas con los encuadres y aquí tenéis una de ellas, que traigo solo por la curiosidad y el momento tan extraño, cuando era lo último que hubiera pensado encontrar en un punto tan singular, por donde pasan tantas personas, nada interesadas en este fenómeno de la naturaleza, precisamente.