damargo1983
Campo de Criptana - Las aspas del molino
Los molinos de viento manchegos son unas construcciones características de La Mancha que se utilizaban, como casi todo el mundo sabe, para moler el grano. Lo que no todo el mundo conoce es el funcionamiento de estos bellos gigantes. Basándose en la acción del viento, que produce el movimiento de las aspas, una gran piedra muele el grano. Lo más destacable de estas construcciones es que la cubierta cónica que corona el edificio es giratoria. Al girar la cubierta, las aspas se colocan en el punto en el que el aprovechamiento de las corrientes sea el mayor. Ese punto se determina a través de los 12 ventanillos que se observan en la parte superior y que están colocados de tal manera que uno puede concluir cual de los 12 vientos principales que se dan en la zona es el que sopla en ese momento. Por esa razón la distancia entre los ventanillos no es equivalente entre ellos (en los molinos del siglo XVI, en los modernos sí es la misma por motivos de estética dado que no tienen mecanismo) sino que está calculada a razón de los vientos, siendo distinta en cada molino por motivo de su ubicación. Los mecanismos por los que se transforma el movimiento quizá puedan resultar sencillos a día de hoy, pero deben ser considerados como una ingeniosa y remarcable obra de ingeniería por la época en que fueron construidos.
Campo de Criptana - Las aspas del molino
Los molinos de viento manchegos son unas construcciones características de La Mancha que se utilizaban, como casi todo el mundo sabe, para moler el grano. Lo que no todo el mundo conoce es el funcionamiento de estos bellos gigantes. Basándose en la acción del viento, que produce el movimiento de las aspas, una gran piedra muele el grano. Lo más destacable de estas construcciones es que la cubierta cónica que corona el edificio es giratoria. Al girar la cubierta, las aspas se colocan en el punto en el que el aprovechamiento de las corrientes sea el mayor. Ese punto se determina a través de los 12 ventanillos que se observan en la parte superior y que están colocados de tal manera que uno puede concluir cual de los 12 vientos principales que se dan en la zona es el que sopla en ese momento. Por esa razón la distancia entre los ventanillos no es equivalente entre ellos (en los molinos del siglo XVI, en los modernos sí es la misma por motivos de estética dado que no tienen mecanismo) sino que está calculada a razón de los vientos, siendo distinta en cada molino por motivo de su ubicación. Los mecanismos por los que se transforma el movimiento quizá puedan resultar sencillos a día de hoy, pero deben ser considerados como una ingeniosa y remarcable obra de ingeniería por la época en que fueron construidos.