Pasa el tiempo y las palabras no salen. Me doy cuenta de eso tras mirar el reloj y notar que desde el momento en que me puse a escribir mi testimonio sobre Talía, hasta ahora, pasaron más de 15 minutos. Uno no sabe si a través de estos textos expresar todo lo que siente, sabe, piensa, cree sobre ella o si hacer todo lo… Read more

Pasa el tiempo y las palabras no salen. Me doy cuenta de eso tras mirar el reloj y notar que desde el momento en que me puse a escribir mi testimonio sobre Talía, hasta ahora, pasaron más de 15 minutos. Uno no sabe si a través de estos textos expresar todo lo que siente, sabe, piensa, cree sobre ella o si hacer todo lo contrario, limitarse a unas pocas sabias palabras que la describan en su totalidad. Ambas opciones escapan a mis habilidades como orador, así que voy a dar lo mejor de mí. Puf, es más difícil de lo que creía. ¿Que se puede decir de una fotógrafa, escritora, poeta, cantante, etc., artista digámosle, como Talía? Con un ojo extremadamente afinado para cada toma, con la cual es fácil volar y querer ser parte de la foto; con textos que a uno lo hacen volar con cada una de sus palabras; poesías que te invitan a sentarte junto a ella solamente para despegar de este mundo y aterrizar donde quieras; voces que te llegan como líricos cantos que volando aterrizan tu alma... Tantas sensaciones, tantas emociones, placeres, alegrías, genera su arte. Tantas cosas para contar y tan pocas para decir. Hay veces que las palabras sobran y definitivamente esta es una de esas. Releyendo lo escrito, me doy cuenta de que esta mujer me hace volar. "... volar volar volar, volar volaar... como es volar al mas allá?..." Talía lo sabe y me lo enseño. Me enseño a volar. ¿Y qué se puede decir de la persona que te enseña a volar? Nada, las palabras sobran.