No es la cámara lo que hace al fotógrafo. Tampoco los programas de edición o los trucos de laboratorio. Ni siquiera la técnica fotográfica, que es algo que puede aprenderse, interpretarse o incluso desdeñarse. Es la mirada. La capacidad de ver el mundo con un punto de vista diferente. De ver la belleza donde nadie ve m… Read more

No es la cámara lo que hace al fotógrafo. Tampoco los programas de edición o los trucos de laboratorio. Ni siquiera la técnica fotográfica, que es algo que puede aprenderse, interpretarse o incluso desdeñarse. Es la mirada. La capacidad de ver el mundo con un punto de vista diferente. De ver la belleza donde nadie ve más que vulgaridad. Ver lo interesante en lo cotidiano. Saber reconocer lo extraordinario en un mundo que cree que lo ha visto todo. Esto es precisamente lo que tiene Clelia: una mirada especial. Personal. Mágica. Porque ¿no es hacer magia saber extraer algo maravilloso de lo que a todos nos parece vulgar? Una mirada así sólo está al alcance de las personas que tienen muy viva la capacidad de asombro. Como los niños y como los sabios. Cuando veo las fotografías de Clelia me doy cuenta, tal vez sin que ella sea consciente, de que nos está enseñando algo. Con sus certeras visiones (unas veces simpáticas, otras veces dramáticas, otras evocadoras) nos demuestra que a nuestro alrededor, en el día a día cotidiano y normal, existen la Belleza, la Alegría y los Sentimientos Profundos. Que no es necesario vivir soñando con atardeceres en playas idílicas. Que ya no tenemos excusa. Que la Vida (con mayúsculas) está aquí y es ahora. Gracias Clelia.

El talento de Clelia nunca deja de sorprenderme. Tiene una manera muy particular de captar a la gente y los lugares. Sus fotos siempre tienen suficiente información como para inventar muchas historias, o simplemente inferirlas de lo que ella nos comunica. Sus elecciones entre color y blanco y negro también dicen mucho … Read more

El talento de Clelia nunca deja de sorprenderme. Tiene una manera muy particular de captar a la gente y los lugares. Sus fotos siempre tienen suficiente información como para inventar muchas historias, o simplemente inferirlas de lo que ella nos comunica. Sus elecciones entre color y blanco y negro también dicen mucho y siempre son interesantes. La oportunidad de disfrutar su trabajo día con día es un regalo y como persona es una excelente amiga que espero en un futuro poder conocer en persona.