Un tipo trasnparente como el agua, experto en maquetas. Sí que se puede conversar bueno,largo y tendido con este señor. El único hombre con tres peloticas, con los colores de la bandera de Colombia. Echele ojo lo puede ver por ahí, bailando bajo la llluvia, cantando por la calle o con todo el cuerpo pintado de verde.… Read more

Un tipo trasnparente como el agua, experto en maquetas. Sí que se puede conversar bueno,largo y tendido con este señor. El único hombre con tres peloticas, con los colores de la bandera de Colombia. Echele ojo lo puede ver por ahí, bailando bajo la llluvia, cantando por la calle o con todo el cuerpo pintado de verde. Así le diga que está ocupado, tranquilo está siempre disponible así sea por un minuto para consejos, oir quejas, o prestar un hombro. Un muy buen compadre, lleno de energía como una energizer.

Comienzo con un “y” por que éste hombre no tiene ni principio ni fin, tiene el corazón tan grande que no existe metro que pueda obtener la medida de su grandeza. Dentro de un libro un personaje de fantasías alucinantes, un hombre que se forjó a partir de sus propios miedos. De sus inseguridades creo sus certezas, su al… Read more

Comienzo con un “y” por que éste hombre no tiene ni principio ni fin, tiene el corazón tan grande que no existe metro que pueda obtener la medida de su grandeza. Dentro de un libro un personaje de fantasías alucinantes, un hombre que se forjó a partir de sus propios miedos. De sus inseguridades creo sus certezas, su alma, su magia, su esencia. Ése ser que lo hace el mejor amigo, el mejor compañero, un sabio y un guerrero. Un personaje que se reinventa en su camino conociéndose a sí mismo. Un hombre que te muestra las múltiples posibilidades de la existencia en la cúspide de una techumbre, que complementa su vida por medio de aventuras. Prefiere ser el piso que el zapato. A pesar de ser extremadamente crítico consigo mismo, jamás lo es con los demás, ve más allá de las pestañas, no pierde detalle incluso cuando múltiples carros pasean por la gran autopista de su cabeza. Pasear por aquellas calles son el mejor viaje que un ser humano puede tener: aprendes, observas, sientes y te dejas de sentir solo. Por más de que intenté infinitas veces describirlo en letras, me fue imposible. Concluí que lo único que me queda es un enorme GRACIAS, por estar, por siempre haber estado, por siempre querer estar y ante todo, por ver lo que soy en realidad.