Personalmente creo que la fotografía, como cualquier rama del arte, refleja fielmente al artista, lo que es y, sobre todo, lo que anhela ser. Sus deseos, sus virtudes, sus vicios y obsesiones se plasman inevitablemente en sus obras. Esta apreciación alcanza su máxima certeza en la galería de Nicuten. La belleza de… Read more

Personalmente creo que la fotografía, como cualquier rama del arte, refleja fielmente al artista, lo que es y, sobre todo, lo que anhela ser. Sus deseos, sus virtudes, sus vicios y obsesiones se plasman inevitablemente en sus obras. Esta apreciación alcanza su máxima certeza en la galería de Nicuten. La belleza de lo simple y de las pequeñas cosas, la amistad, la simetría casi obsesiva y por momentos enfermiza, el orden, son algunos de los elementos que se repiten una y otra vez en sus fotos. Es así que antes de conocerlo ya sabía que era un tipo ordenado, prolijo, metódico, simple, de una humildad virtuosa, de una caballerocidad casi quijotezca. En teoría podía decir que se presentaba como un gran tipo. Después de conocerlo, después de empezar a forjar esta amistad, mis conceptos no han cambiado mucho, incluso se confirmaron las presunciones a partir de las fotografías. Si cambió una cosa, que lo cambia todo. Después de conocerlo, al hablar de Nico ya no recurro a la teoría de su orden casi obsesivo, de su prolijidad o de su simpleza teórica... no, hoy cuando hablo de Nico solo uso dos palabras: Mi Amigo.