LA FOTOGRAFÍA nunca ha sido para mí una afición, sino algo necesario. Un medio que pone en funcionamiento mecanismos de atención sobre lo que me rodea.

Intento convertir cada fotograma en una historia, capturando escenas que me generen una emoción. El producto sería una especie de álbum de biocromos de mi entorno, con paradojas, analogías, convergencias, perspectivas reversibles, juegos de partículas que difunden la luz. Todo cabe siempre que me produzca esa emoción en la que no hay nada que describir. Tan sólo sentir.

Esto ocurre al centrarme en lo que llama mi atención, obviando el resto y acechando hasta encontrar el ángulo adecuado, el punto de vista óptimo. El silencio.

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PHOTOGRAPHY has never been a hobby for me, but instead a necessity. A medium that sets in motion processes of awareness about everything around me.

I try to turn each frame into a story by capturing scenes that spark an emotion. The result would be a sort of scrapbook filled with 'biostamps' of my environment, with paradoxes, analogies, convergences, reversible perspectives, sets of light-diffusing particles. Anything goes as long as it awakes in me that emotion which doesn't lend itself to description. Only to feeling. This happens when I focus on whatever gets my attention, discarding the rest and lurking until I find the right angle, the optimum point of view. The silence.