Las imágenes de Isabel se esculpen en mi pupila con luces llenas de poesía y sutil cercanía, su lente transforma lo más cotidiano en una realidad mágica y subjetiva que con sus colores y texturas va infiltrándose por la piel, llenando poro a poro con un su mundo intimo y particular. Lo cotidiano lo transforma en sub… Read more

Las imágenes de Isabel se esculpen en mi pupila con luces llenas de poesía y sutil cercanía, su lente transforma lo más cotidiano en una realidad mágica y subjetiva que con sus colores y texturas va infiltrándose por la piel, llenando poro a poro con un su mundo intimo y particular. Lo cotidiano lo transforma en sublime, mediante estructuras imposibles que se encadenan a lo largo de toda su obra con un talante minimalista, plasmándose en composiciones llenas de elementos a primera vista desordenados e inconexos, pero que en su maestría consigue mostrároslos con el ritmo y la cadencia adecuada para que los sintamos en clave sinfónica. Sus colores son de infarto y con sus texturas consigue que el espectador se adentre en la imagen como si estuviera siendo conducido por un paisaje inmenso lleno de coloridos y matices. Su obra evoca los arcanos de la mente humana partiendo de la soledad, adentrándonos en lo romántico, pasando por la melancolía y dejándonos por fin caer en el instante presente y mostrándonos el gozo de vivir. Siéntate y ponte frente al monitor, calla, no digas nada y escucha el susurro de cada una de sus imágenes, al final del día habrás vivido instantes de felicidad. Muchas gracias Isolano por esa larga cadena de instantes felices que me has hecho pasar, gracias desde el corazón y mi felicitación desde el razocinio por esa obra que es redonda y rezuma sentimientos.