Si el reconocimiento en una disciplina artística depende de un 10% de talento, y un 90% de esfuerzo, la fotografía de Iris lo cumple con margen, incluso con porcentajes mucho más generosos, pues lo primero que se denota en su galería, es amor y pasión por la cámara. También ese hambre imprescindible para provocar al es… Read more

Si el reconocimiento en una disciplina artística depende de un 10% de talento, y un 90% de esfuerzo, la fotografía de Iris lo cumple con margen, incluso con porcentajes mucho más generosos, pues lo primero que se denota en su galería, es amor y pasión por la cámara. También ese hambre imprescindible para provocar al espectador, para enseñarle la importancia de lo desapercibido, de lo cotidiano. Hay aquí un instinto natural para la composición, buen gusto y atrevimiento. Pero también esfuerzo y trabajo. La combinación adecuada para llegar lejos.

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