¡Es un verdadero monstruo en la luz! En mi poca experiencia como fotógrafo he redundado en círculos de cofrades: algunos egoístas con sus técnicas, otros jactantes de sí mismos y otros tantos aislados. Aislados: No quieren descubrir el placer de obsequiarnos una vista/vista de la luz moldeada en pixeles. Bien lo dec… Read more

¡Es un verdadero monstruo en la luz! En mi poca experiencia como fotógrafo he redundado en círculos de cofrades: algunos egoístas con sus técnicas, otros jactantes de sí mismos y otros tantos aislados. Aislados: No quieren descubrir el placer de obsequiarnos una vista/vista de la luz moldeada en pixeles. Bien lo decía Octavio Paz "La obra deja de ser del artísta en el momento que pasa a los ojos del espectador"; Frank nos deja sus fotografías y hace que sus tiempos sean nuestros recuentos del "¿Te digo algo bien cabrón que ví en el día?". Sin duda la tónica de su obra es lo sencillo, humano y agradable persona. El mejor que he encontrado, no reduciendonos simplemente a las fotos, sino a un amplio espacio creativo y deliberadamente original.