En el año 2004 comencé a indagar en el fascinante mundo de la astrofotografía tras llevar unos años observando con visual a través de mi primer telescopio que llegó a mis manos por un regalo de mi hija Carolina.

Me inicié con varias configuraciones, aperturas y probando monturas y telescopios hasta dar con la configuración actual. Durante años, he participado en numerosas ponencias, congresos de astronomía y astrofotografía de cielo profundo, incluso en ocasiones cómo ponente, en varios puntos de la geografía nacional.

Los trabajos astrofotográficos han sido premiados en ocasiones por diversas entidades y APOD NASA ha tenido bien a destacar 7 de mis trabajos. Incluso en Telediarios nacionales y otros programas de televisión, radio y periódicos nacionales a través de entrevistas han destacado los trabajos.

Trabajos fotográficos que conllevan salidas a puntos oscuros de cientos de kilómetros, horas y horas de exposiciones para recopilar el material que servirá para procesar un objeto nuevo.

Tras años y años de salidas y kilómetros me planteé el montaje del equipamiento en remoto y tener el observatorio robotizado a distancia. Fue cuando en septiembre de 2020 junto a 3 amigos aficionados a la astrofotografía ( Bittor Zabalegui, Marc Valero y José Esteban, inseparable compañero de salida durante estos años ) montamos el equipo en Extremadura ( Fregenal de la Sierra ) en un enclave oscuro de la sierra extremeña y desde allí manejamos el equipo 100% robotizado.

Ahora haciendo astronomía de salón, más cómodos, sin pasar frio ni cansancio, se torna más agradable esta afición ( y es que ya nos vamos haciendo mayores ).

Tras recabar las tomas con exposiciones individuales de hasta 1.200 " en distintos filtros y durante días, se pueden llegar a hacer objetos de 100, 200 y 300 horas acumulados gracias al emplazamiento fijo.

Espero que las imágenes sean del agrado. Muchas gracias por leer esta presentación

Jesús M. Vargas